Alto voltaje entre Letizia y Peñafiel

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

JERRY LAMPEN

10 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Ayer tuvo lugar un encuentro muy esperado, el de la novia con Jaime Peñafiel, otrora periodista jabonoso y ahora azote de la familia real. El caso es que tras la recepción en el Ayuntamiento, y cuando todo el mundo andaba de charla, Letizia Ortiz se acercó al cronista y le dijo algo así como: «Míreme a los ojos. ¿Le parezco triste?», en referencia a las muchas perlas que Peñafiel va soltando en teles, radios y revistas. El caso es que el crítico y la criticada cruzaron unas palabras muy amables, y hasta ella -que, dicen, lo trataba de usted y lo llamada don Jaime (él no, él la tuteaba)- le sugirió que en el futuro deberían verse más. Muy valiente ella, ¿no les parece? Por cierto, el bálsamo del poder debe ser poderoso, porque durante la tarde Peñafiel habló en algunas radios y llegó a decir que en persona la chica ganaba mucho. ¿Para cuándo loas y parabienes? Me da en la nariz que tras la primera comida de Peñafiel en la casita del heredero. Cuenta atrás para Federico y Mary A mí esto de las celebraciones populares por una boda real me recuerda a los fastos absolutistas (y liberales, claro) por el mismo motivo: pan y circo para la plebe, vamos. Nosotros no vamos a tener ninguno después de lo del 11-M y la verdad creo que es mejor así, pero en Dinamarca están echando la casa por la ventana con la boda de Federico y Mary . Hubo desfile militar, concierto rock con 40.000 espectadores o una regata (que por cierto ganó ella a él). Y esto por lo que respecta a los «súbditos», porque la jet set tiene una semanita de morirse: hoy habrá una cena en el Palacio de Christiansborg de los novios, su familia y las autoridades danesas; mañana el Ayuntamiento de Copenhague recibirá a los invitados a la ceremonia; el jueves habrá recepción oficial en el Parlamento y por la noche, el Teatro Real acogerá un espectáculo con 1.200 invitados que mezclará música clásica, jazz, ballet y rock. Y llegará el viernes, con el bodorrio en sí. Habrá que tomar nota de todo, como por ejemplo quiénes son los invitados. Uno que ya ha confirmado su asistencia es el príncipe Naruhito , hijo de los emperadores de Japón Akihito y Michiko , y que llega de gira por Europa sin su mujer, la triste Masako , que no se adapta a la encorsetada vida de palacio. Por supuesto, en Copenhague estarán nuestros Felipe y Letizia , atentos como el que más. La salud por la ciencia Cambio de tercio y les explico la segunda foto del día, lo que a simple vista parece un faquir hindú exhibiendo sus cualidades ante los curiosos. Pero no, las apariencias engañan -no me canso de decírselo- y se trata de Hulikal Nataraju , un profesor de ciencias en Bangalore, en la India, que está explicando a sus alumnos cómo se pueden hacer cosas «milagrosas» aplicando principios científicos. Para que no les engañen los charlatanes con falsos milagros. Tendría que haber uno igual aquí pero para los anuncios de televisión. Flipante jubilación Y si lo anterior les parece raro, no les cuento lo que viene: la brigada antidrogas de Hamburgo se incautó ayer de una «plantación» de marihuana en la vivienda particular de una jubilada de 68 años. Como lo leen. Y no es que la señora tuviese una plantita en el armario de la habitación de su hijo hippy. Qué va. Eran 170 plantas de canabis, dotadas de un sistema de iluminación y aireación, además de cinco kilogramos ya cosechados y secados. Y como de casta le viene al galgo, los polis se fueron corriendo a casa del hijo de la señora y encontraron otros 59 tiestos con la plantita «medicinal». La «anciana» y sus dos hijos han pasado a disposición judicial, claro.