
Uno de los termómetros que miden la temperatura de la fama es el doblaje de grandes personajes animados. Antonio Banderas acaba de incorporarse a este selecto elenco al prestar sus cuerdas vocales al Gato con botas, uno de los nuevos seres que pueblan el universo Shrek en la segunda parte de la novedosa película con la que Dreamworks le dio caña a los melifluos cuentos de hadas. Shrek 2 se presentó ayer en el festival de cine de Cannes, como ya hiciera en el 2001 el original de una película que fue la primera de animación que compitió por la prestigiosa palma de oro. Banderas comparte micro con Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Diaz, Julie Andrews, John Cleese y Rupert Everett, aunque ninguno de ellos -excepto nuestro Antonio- aparecerá en la versión que se verá en España a partir de mediados de junio. El gato al que pone voz el malagueño en el filme es un felino astuto y divertido, con bastantes referencias al Zorro. El actor se paseó ayer por Cannes con su mujer, Melanie Griffith, y aprovechará estos días para entrevistarse con Pedro Almodóvar para ajustar algún proyecto futuro. ¡Menuda casa! Tal y como está el mundo de la vivienda, lo de la villa Spencer casi resulta una obscenidad. Si usted es de los que hace números con su ajustada nómina para restar el dinero de la hipoteca de la modesta vivienda en la que residirá el resto de su vida, no siga leyendo. Se va a enfadar. Porque la villa Spencer está valorada en trescientos mil euros... y sólo mide dos metros de alto. Se trata de la casa de muñecas más cara del mundo y es una copia exacta del palacio construido en Londres en 1776 por el duque de Spencer, antepasado de lady Di. La miniatura incluye réplicas de muebles y obras de arte antiguos, incluido un buró estilo Luis XV. La casita, construida en un taller de Bath, se expone estos días en una muestra de casas de muñecas que se celebra en Kensington. La actriz norteamericana -y adoptada por Talavera de la Reina- Gwyneth Paltrow y el vocalista del grupo musical Coldplay, Chris Martin, acaban de ser padres. La protagonista de Seven dio ayer a luz a una niña a la que han decidido colocar el original nombre de Apple -seguido de Blythe Alison Martin-, que, como sabrán, en inglés significa manzana. La pequeña nació «tras un largo parto», aunque tanto ella como su famosa madre -a la que en su día se relacionó con el príncipe Felipe- están bien.