El verano empieza en Pamplona

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

DANI CARDONA

11 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Las fiestas de San Fermín están terminando, pero ellas en sí mismas no son más que el pistoletazo de salida de las juergas veraniegas. Y como todo buen inicio, en esta semana se apunta todo lo que va a venir: alcohol, juerga, espectáculo, peñas, comida y bebida. Y la foto, han de reconocer conmigo, resume como pocas lo que es una fiesta popular en su esencia más pendona. Ahí tienen al muchacho que, ajeno al follón organizado a su alrededor, duerme la moña. Es normal, tantos días de rumba minimizan los escrúpulos a la hora de tumbarse y tanto se queda uno frito en una silla en plena calle como en el maletero de un coche o en cualquier lugar público. En el hipódromo con la familia Otro tipo de juerga veraniega, menos dañina para el hígado, es la deportiva. Ayer les traía yo a esta misma columna un momento de la estancia de la infanta Elena en Santander, con motivo del festival internacional de hípica de la ciudad, pues hoy repito, aunque con un toque más familiar: la infanta con su esposo, Jaime de Marichalar y los dos niños en las gradas de dicho campeonato. Nuestro compañero Queimadelos captó la instantánea donde se ve a los duques de Lugo ejerciendo de padres que soportan con estoicismo el aburrimiento de sus hijos pequeños. No deja de ser sorprendente la facilidad con que la infanta aparece sola o con su esposo últimamente. Una diría que, en cuanto se disparan los rumores, se hace visible el duque. En fin, que Froilán -que aunque para todos es Froilán, oficialmente se le llama Felipe - se quedó dormido en el regazo de mamá durante la prueba. Y dos detalles de moda: apostaría algo que ella llevaba la cazadora de Casas Novas (el hipódromo de Arteixo), y los niños lucían una simpática versión española del jersery de punto de verano que hizo famoso Polo con la bandera yanqui, y que hasta ahora yo sólo lo había visto en su vertiente británica. Siguiendo con este abanico de posibilidades para el ocio veraniego -y habiendo hablado ya de la juerga y del deporte- no podemos olvidarnos de la opción cultural y/o religiosa. Un claro ejemplo de cómo emplear unos días de este, por el momento, desapacible julio, es dejarse caer por Santiago. El año santo hace que la ciudad rebose de actividades culturales para todos los gustos y, también, por qué no decirlo, atrae a famosos de toda índole. Entrenadores de fútbol, hijas de presidentes americanos y ahora una reina son algunos de los ejemplos que hemos podido ver este año ante la catedral. Fabiola de Bélgica se sumó ayer a la lista de personalidades subyugadas por el Apóstol . Su presencia no se escapó al ojo de Xoán A. Soler, que la captó en su vertiente más humana. Termino con una alternativa de verano compatible con las anteriores. Es por la que apuestan Carlos Ménem y Cecilia Bolocco , a saber, quieren tener un hijo, un hermanito para su Máximo . Y en esas están.