Manuel Fraga pide a los mayores que animen a sus hijos a tener más niños en un acto que tuvo como madrina a la veterana actriz Lina Morgan
26 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La Banda de Música Municipal de Santiago toca el pasodoble gallego Brisas Arousanas . El sol fríe sin piedad en el Obradoiro a varios cientos de personas canosas que asisten a su propio homenaje. Llegan de Galicia, de Asturias, de Castilla y León. En el mismo escenario tienen la oportunidad de ver a Manuel Fraga y a Lina Morgan, y eso bien vale un sofoco. Luego comerán de restaurante. En el día de Santa Ana y San Joaquín, abuelos del niño Jesús, la Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz organiza el Día de los Abuelos, que tiene su parte festiva y su parte reivindicativa. Pretende ser un homenaje y también una llamada de atención a los poderes públicos y a la sociedad sobre la necesidad de prestar más y mejor atención a las personas más veteranas. La asociación ha escogido como madrina del acto a Lina Morgan. El público la abraza hasta el agobio, como a una hermana o como a una hija que llega de Buenos Aires. A Fraga lo retratan desde todos los ángulos, y él deja hacer. Habla la actriz, que se dirige a don Manuel y le dice: «Está más joven que todos nosotros y está más guapo que nunca». El presidente ni siquiera se sonroja y la artista habla de lo necesario e inolvidable de un día que tan merecidamente se han ganado los mayores. El padre Ángel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, le pide al Apóstol que haga que los nietos sigan queriendo a los abuelos y a las abuelas. Y el subdirector general del Imserso anuncia un programa de asistencia a la dependencia y acciones que garanticen la calidad de vida hacia las personas mayores. El sol achicharra. El alcalde de Santiago explica que el término «abuelo» no hace referencia a la edad, sino a la familia. «El abuelo es el que aporta sensatez, cariño y no pide nada a cambio». Cierra las intervenciones Manuel Fraga, que cuenta que, recientemente, estuvo en el concierto de Bob Dylan en el Monte do Gozo «como sociólogo, viendo a esas miles de personas tiradas por los prados». Parafrasea a su amigo Sanguinetti, ex presidente de Uruguay, para afirmar que «los hijos son la renta y los nietos los intereses». Y grita que sus siete nietos son siete tesoros para él. Antes de despedirse, el presidente hace una petición a los abuelos: «Gozáis de una posición privilegiada para animar a vuestros hijos a tener más niños, que hoy no se tienen bastantes, incrementando nuestra tasa de natalidad y contribuyendo al desarrollo de nuestro país. Os nenos son a mellor inversión no futuro de Galicia». Los abuelos toman nota y sigue la fiesta. Sabe más el diablo por viejo...