
La cantante ofrece a la heredera del magnate 351 millones de dólares Son 80 hectáreas en medio del mar Jónico, que el armador griego hizo borrar de los mapas en la década de los 60
16 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Skorpios -no confundir en la pronunciación con el grupo de heavy The Scorpions- es el sinónimo del glamour, antes de la democratización del término. La isla griega, adquirida por el multimillonario armador griego Aristóteles Onasis en 1962, fue el escenario de los romances más sonados de la década de los sesenta. Y es que ese pequeño trozo de tierra (80 hectáreas) en medio del Jónico acogió los fugaces encuentros del multimillonario con la gran diva del belle canto María Callas y luego, fue testigo de la boda de Onassis con la viuda del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, Jacqueline Kennedy, un matrimonio inesperado que hizo caer en la locura a la Callas tras dar la vuelta al mundo. No vende Ese reducto de exclusividad, propiedad ahora de la nieta del armador Athina Onassis, es el último capricho de Madonna, que ahora ya no es Louise Veronica Ciccone (su nombre de nacimiento), sino Esther, denominación que ha adoptado desde que le ha entrado afición por la religión judía (aunque le han prohibido estudiar la Kábbala, un libro que está vetado a las mujeres). Según la prensa británica, la cantante ha ofrecido a Athina, la única nieta y heredera del magnate griego -que posee una fortuna que oscila entre los 2.500 y los 3.000 millones de dólares- 351 millones de dólares por la isla. Pero la que es, probablemente la adolescente más rica del mundo, no vende. Allí está enterrado su abuelo, su madre Cristina -quien supuestamente murió pro una sobredosis de pastillas a los 37 años- y su tío Alexander, quien falleció a los 24 años en un accidente de aviación. ¡Que insignificancia suponen para la joven Athina 351 millones en medio de los 3.000 millones que posee enter activos y pasivos!. Y es que la joven, quien el 29 de enero del 2003, fue autorizada a gestionar su fortuna al cumplir dieciocho años, tiene mansiones en Montecarlo, París, Ginebra e Ibiza. Pero probablemente, según los rotativos británicos, lo que parece haber encantado a Madonna son los aires de tragedia y pasión que envuelven la isla, que fue borrada de los mapas. El Gobierno griego concedió ese privilegio a Aristóteles Onassis, quien lo había solicitado a las autoridades de su país para evitar el acoso de los curiosos sobre todo tras su boda con Jacqueline en 1968. Contrato matrimonial Más tarde se descubrirían también allí los detalles de su contrato matrimonial. Por ejemplo, Onassis se comprometía a dormir en una habitación separada y Jackie sólo estaba obligada a pasar las fiestas católicas y las vacaciones de verano en pareja junto a su marido. Tras su matrimonio con Jacqueline, Aristóteles Onassis volvió a llevar a Skorpios a María Callas, una escapada que casi le cuesta su matrimonio. Pese a ello, el multimillonario y la norteamericana continuaron con su relación de dos personas de negocios -como se la calificó entonces- hasta la muerte del armador en 1975. Es por ello que el jefe de prensa de la reina del pop declaró a la prensa: «Madonna está muy contenta con la isla y le apasiona la historia de la tragedia y de la pasión que envolvió al enclave griego. El lugar es magnífico, un verdadero paraíso».