El belén de cera donde el famoso futbolista David Beckham y su mujer, la también famosa ex Spice Girl, representan las figuras de José y María ha sido atacado por un desconocido. La ocurrencia ha sido considerada irreverente, frívola y broma de mal gusto por algunos. Tanto, que a uno de ellos le dio ayer por romperle la cara (de cera) al jugador del Real Madrid. La verdad es que poner a Beckham, guapísmo y jovencísimo, en el papel de San José, de barba florida, propia de un anciano y venerable patriarca, no casa. Hay cosas que ni a Beckham le sientan bien. ¿Recuerdan que hace unos días les mostraba una almohada con forma de brazo? Cualquiera podría llegar a imaginarse que lo que tenía bajo la cabeza al dormir era un fornido galán o una atractiva joven. Pues la que les enseño hoy en la fotografía superior no le va a la zaga. Se trata del último grito en almohadas. Tiene la forma de las piernas de una mujer con minifalda, se llama Izamakura, y se vende como rosquillas en Japón. El ideólogo supo convencer a los nipones y éste empieza a ser uno de los regalos más apetecibles para esta Navidad. A veces, algunos hombres son capaces de conformarse con cualquier cosa con tal que lleve minifalda. Buena se le puede venir encima a los propietarios de la revista Hello!, propiedad del español Eduardo Sánchez, a su vez propietario de Hola, si no llega a buen puerto la apelación contra el fallo que la obliga a pagar una cifra millonaria por publicar las fotos de la boda de Michael Douglas y Catherine Zeta Jones. La versión inglesa de Hola había sido condenada en noviembre de 2003 al pago de 1,5 millones de euros a su rival OK por arrebatarle la exclusiva del enlace, y a abonar otros 20.000 euros por daños a la pareja de actores. El abogado de Hello admitió que las instantáneas se divulgaron para mitigar el impacto de su rival OK!, que había acordado con la famosa pareja la cobertura exclusiva de la ceremonia nupcial. Seguro que el rey de Suazilandia no tendría problemas en pagar la indemnización de Hello. Es famoso por sus once esposas, por dilapidar los escasos recursos del país y, últimamente, por ingresar al club selecto de los propietarios de un nuevo lujoso automóvil que cuesta medio millón de dólares. Eso no debiera ser grave si no se considera que Suazilandia tiene un desempleo del 34 %, que el 40% de la población está debajo de la línea de la pobreza y que, por si fuera poco, tiene la tasa más alta de sida en el mundo (38 %). El rey Mswati III, de 36 años, que encarna la última monarquía absoluta del mundo, se ha comprado como regalo de Navidad un Daimler-Chrysler modelo Maybach62, producido en Alemania y que, con complementos adicionales, cuesta medio millón de dólares. El Maybach62 es un mega coche para los mega ricos. Y la Daimler Chyrsler, según su portavoz, está «orgullosa» de que el rey de Suazilandia sea uno de los primeros propietarios de la última oferta de automóviles de lujo de la compañía. El vehículo fue entregado al monarca hace dos semanas.