Hechos y figuras
08 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.La separación «amistosa» de Jennifer Aniston y Brad Pitt me ha pillado con el pie cambiado. Desoía los insistentes rumores de desamor, y aunque la aparición de ella sin el aro de casada desató más de una mirada suspicaz, me decía a mí misma que los periodistas somos por naturaleza unos bicharracos cotillas y malvados. Pero no, ahora son sus agentes -infinitamente más cotillas y malvados que nosotros, es verdad- los que han informado oficialmente del fin de un matrimonio que se veía perfecto. Como no puede ser de otra manera, me voy a detener en todas las claves de esta preciosa pero corta historia de amor para que ustedes estén mejor informados que nadie. Él es tan guapo que hay muchas mujeres que lo rechazan, y la verdad es que ha ido ganando con los años, como todos los rubios. Sin embargo, desde sus inicios se hartó de romper corazones y así una jovencísima Juliette Lewis (16 años) cayó en sus brazos, que después ocuparía Gwyneth Paltrow durante dos. También fue novio de Robin Givens, ex chica de Mike Tyson , y dicen que tuvo un affaire con Geena Davis ( Thelma y Louise. ..). Ella no se queda atrás, y aunque sólo reconoce un novio ( Adam Duritz , cantante del grupo Counting Crows) además de su marido, lo cierto es que la lista de los asignados por el cotilleo es amplia: su compañero de Friends Matthew Perry, Jonathan Silverman, Noah Wyle ( Urgencias ), Tate Donova (ex de Sandra Bullock ) y Grant Heslov. Románticos La pareja se ha declarado romántica hasta el empalague. Y he aquí varios ejemplos de a qué me refiero: se conocieron en una cita a ciegas que organizaron sus respectivos agentes para que olvidasen a sus ex; hicieron público su noviazgo durante un concierto de Sting , en el que Aniston subió al escenario para cantar Fill'er up , tema que habla de una boda, y al momento le siguió Brad Pitt para levantar la mano de ella y enseñar el enorme anillo de brillantes (sinónimo en Estados Unidos de promesa oficial de matrimonio, y no de una madre con alhajas); él diseñó los anillos de boda, oro blanco con diamantes en el canto, obra de Diamani ; se gastaron un millón de dólares en la boda, ya que montaron una carpa blanca en la playa de Malibú, pusieron 75.000 dólares en flores y los fuegos artificiales de la noche les costaron 20.000 dólares. Por separado eran perfectos, pero su amor los elevó a la categoría de leyendas. Ambos aparecían muy amartelados en todas las apariciones públicas, y él describía recientemente a su mujer con estas palabras: «Es fantástica, complicada, sabia, justa, siente una gran empatía por todo el mundo... y es simplemente cool» . Ambos decían que querían tener hijos para llenar su mansión de críos. No tuvieron ninguno y para muchos seguidores de la pareja la negativa de ella de parar su carrera por la maternidad fue el detonante de su separación. Desde su boda en el 2000 han surgido de forma esporádica rumores de separación, aunque hasta este otoño no parecían serios. Eso sí, ambos tenían intereses dispares y poco a poco cada uno empezó a hacer su vida. Ella terminó el año pasado su contrato para Friends , serie que tuvo diez temporadas y en la que cobraba un millón de dólares por episodio. Desde ese momento se centró en su carrera cinematográfica que, debido a su limitado registro, no va tan bien como cabría esperar por su celebridad. Pitt, en cambio, sigue con una brillante andadura en las taquillas (de calidad tampoco anda sobrado, dicen los expertos) y se está volcando en causas ajenas a la industria, desde la campaña de Kerry , hasta la lucha contra el sida y, sobre todo, su pelea en defensa de la arquitectura de calidad en la ciudad de Los Ángeles. Muchos han sido los problemas que se les ha adjudicado a la joven pareja, y los últimos fueron, sin duda, muy intensos. A Pitt se le adjudicó un romance con Angelina Jolie, su compañera de reparto en Mr and Mrs Smith , algo que ambos desmintieron pero en otros foros se dice que corroboran unas fotografías. Al poco tiempo, Jennifer Aniston apareció sin su anillo de casada, pero después celebraron juntos el fin de año. Ahora ya es oficial y como todas las rupturas, una pena.