Veinte años de «Platoon»

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

SAM MIRCOVICH

21 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?einte años han transcurrido ya desde que Oliver Stone dirigió Platoon , la particular visión de la guerra de Vietnam rodada por este director habitual del festival de cine que se celebra estos días en la localidad francesa de Cannes. Para celebrar el aniversario, Stone han presentado en el certamen una versión restaurada del filme y ha recibido todo tipo de felicitaciones junto a buena parte del equipo que participó en la famosa cinta, que en 1986 recaudó en la taquilla norteamericana 135 millones de dólares. Junto al director, están estos días en Cannes Charlie Sheen, Tom Berenger y William Dafoe, los protagonistas de la película. Hablando de nostalgia, ayer vimos a la estrambótica Nina Hagen que hace otros veinte años triunfaba con esa especie de pop operístico que cantaba y ese look exagerado que para sí quisiera, dos décadas después, la delirante familia Osbourne. La Hagen, que gracias al maquillaje conserva el mismo aspecto de antaño, participó en el que pasa por ser el festival benéfico más excéntrico de Europa, el Life Ball de Viena, organizado para recaudar fondos contra el sida. ? Principescas escapadas nocturnas El ejército británico ha desbaratado los planes del príncipe Enrique de Inglaterra de contar con un nidito de amor para reunirse con su novia mientras sigue su entrenamiento militar. Enrique, de 21 años y que se graduó en abril pasado de alférez en la academia militar de Sandhurst, comienza mañana un curso de cuatro meses en un centro militar en Dorset (sur de Inglaterra) donde aprenderá, entre otras cosas, a conducir vehículos acorazados y técnicas de supervivencia. En vez de pernoctar durante ese tiempo en el centro militar, el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la malograda Diana tenía la intención de alquilar una casa donde poder verse con su novia, Chelsy Davy, de 20 años. ?Cuando los mandos militares de la Household Cavalry, el cuerpo al que pertenece Enrique, se enteraron, advirtieron al príncipe de que debía permanecer en el cuartel con sus compañeros. Hablando de la familia real británica, el príncipe Carlos de Inglaterra ha reconocido que su matrimonio con Diana de Gales lo convirtió en una pesadilla para las personas de su entorno, según ha confesado a un amigo íntimo. La confesión, de la que informaba ayer el dominical Sunday Express , ha sido posible gracias al equilibrio que le ha proporcionado su nuevo matrimonio con Camilla, que lo ha ayudado a ver con mayor claridad su relación con su primera esposa. «Ahora comprende que era una pesadilla para los demás, que no tenía paciencia», explica la fuente, que agregó: «Creo que hasta ahora no había querido reconocer lo deprimido que estuvo durante los últimos años de su matrimonio con Diana. Ahora que está casado con Camilla, está mucho más feliz que nunca. No deja de hablar de su 'querida esposa', que en términos reales significa que lo grita para que todos lo oigan», comenta el periódico. A pesar de que Carlos y Diana no estaban hechos el uno para el otro, de su unión salieron dos «muchachos estupendos», de los que «está tremendamente orgulloso y que no dejan de sorprenderle positivamente», agrega el amigo del Príncipe. No, no se trata de la formada por Angelina Jolie y Brad Pitt, sino de la que integran el actor Hugh Grant y la bella y multimillonaria Jemima Khan, cuya relación atraviesa momentos tan difíciles. Según la prensa británica, la pareja ha renunciado a compartir la casa londinense de 26 millones de euros que compró recientemente Jemima. Según una persona próxima a la pareja, las principales causas de conflicto serían el supuesto «egoísmo» del actor y su «miedo enfermizo» a comprometerse. Los periódicos hablan también de los problemas de relación de Grant con los hijos que tiene Jemima de su primer matrimonio con Imran Khan, estrella del críquet paquistaní convertido en político. «No está acostumbrado a los niños, y pronto decae su interés», señalan los medios ingleses. Los problemas no se quedan ahí, porque mientras que Jemina Khan, que heredó una fortuna de 23 millones de libras (casi 34 millones de euros) de su padre, James Goldsmith, está interesada en apoyar causas humanitarias, esto no es algo que entusiasme especialmente al actor. Elizabeth Hurley, la mujer con la que Grant pasó trece años hasta que se separaron en el año 2000 -según declaró entonces, ella se cansó también del egoísmo del actor- ha predicho que el protagonista de Cuatro bodas y un funeral nunca se casará con Jemima porque son «muy distintos».