Hombres de negro y bikinis

La Voz

SOCIEDAD

JAVIER LIZÓN

21 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La pasarela Cibeles se despide hoy dedicando el día a los jóvenes diseñadores, aunque será la gallega y veterana Kina Fernández quien cierre los desfiles de esta edición del certamen madrileño. Sin embargo, ayer fue el día más transgresor, al poner sobre la pasarela creaciones nada convencionales. Tanto es así, que la jornada se movió entre extremos: de las luces a las sombras, entre diseños presididos por el negro, como las colecciones de Spastor o Locking Shocking, y por el color, como las de Miriam Ocariz o Andrés Sardá, pasando por Antonio Alvarado. Tras su marcha a la pasarela Gaudí, la bilbaína Miriam Ocariz reapareció ayer en Cibeles con una colección fresca y colorista. Con Duyos y Delfín entre el público, Ocariz mostró creaciones en las que los drapeados y las cinturas altas en vestidos y faldas respectivamente, tuvieron gran protagonismo. Tejidos estampados con trampantojos que recrean desde puntillas a semillas que se expanden en algodones, punto, seda elástica o muselina. El rosa chicle estuvo presente en blusas de barrocas chorreras en pecho y puños, así como en sobrios trajes de chaqueta y pantalón. Las siluetas de Ocariz, tanto globo como trapecio para vestidos y faldas, triunfaron. ? El traje masculino, según Spastor La propuesta de Spastor, firma a la que dan vida Sergio Pastor e Ismael Alcaina, bajo el nombre de From Behind, se centró en reinterpretar el clásico traje masculino. Con una puesta en escena oscura, en la que el negro, el marrón y el azul dominaron la pasarela, Spastor encarnó el primer desfile íntegramente masculino de Cibeles. Chalecos de espalda abierta y transparente, camisetas de tejidos satinados, chaquetas sin mangas y lazada en la cintura o largos flecos sobre pantalones fueron algunas de las propuestas de la firma. ? De la Creación al Purgatorio Locking Shocking fue de la Creación al Purgatorio pasando por el Paraíso, ya que esa fue la estructura en tres actos que Ana González y Óscar Benito le dieron al desfile de su colección de verano, llamada The locked garden (El jardín cerrado). Blanco, negro y beige fueron los colores reyes, junto con los brillos metálicos y brocados para chaquetas, tanto femeninas como masculinas. Mangas jamón de gran volumen, así como la estética túnica también pudieron verse en las propuestas de Locking Shocking, junto con sudaderas y monos con capucha. El estilismo fue también de los más llamativos de la jornada, con mechones de pelo rígidos simulando tocados (junto a los diseñados por el dúo creador), y antifaces sobre los ojos de las y los modelos en su recorrido por la pasarela. Andrés Sardá y un baño de lujo asiático La colección de baño de Andrés Sardá demostró que este catalán no tiene rival a la hora de vestir o realzar los cuerpos femeninos para dorarse al sol. Su línea, inspirada en la India, está dominada por los bikinis, lencería con tejidos vaporosos, tops adornados con cadenas doradas cuajadas de piedras semipreciosas, estampados y presencia destacada de los tonos verdes, dorados, malvas y corales. Otro veterano, Antonio Alvarado, cerró la jornada con una colección, Las dueñas, en la que apuesta por las faldas y vestidos cortísimos. Alvarado supo sacar partido a elementos de la corsetería clásica, que salen al exterior para adornar la ropa. Escotes moderados, que parten de tonos muy claros y que derivan hacia pinceladas de color en rojos son parte de su visión del próximo verano.