Entrevista | Basilio Moreno Esteban El endocrino que revisó el índice de masa corporal de las modelos insiste en no confundir anorexia con delgadez y llama la atención sobre la extensión de la patología contraria: el sobrepeso
23 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?ún sin querer, ha hecho más por la divulgación del índice de masa corporal (IMC) que, probablemente, el conjunto del colectivo médico. Basilio Moreno, el endocrino que dio más que hablar en la pasarela Cibeles que las tendencias para la próxima temporada, estuvo ayer en A Coruña para inaugurar la Semana de la Salud de Caixa Galicia. -Es un grave problema. Es la enfermedad metabólica más frecuente en el mundo. -¿Y en España? -Estamos a nivel europeo, pero por la cola. Es decir, somos de los que más problemas tenemos: el 15% de la población es obesa y el 48% tiene sobrepeso. -¿Qué es más preocupante, la obesidad o la anorexia? -Ambas son graves, pero distintas. La obesidad es una enfermedad endocrinológica y la anorexia es psiquiátrica, es una alteración de la imagen corporal. La obesidad es un problema más metabólico que el médico de primaria puede controlar siempre y cuando el paciente adquiera buenos hábitos. La anorexia la debe tratar un psiquiatra. Otra cosa es la extrema delgadez, que no tiene que vez con la anorexia. -¿Pero cuál debe inquietarnos más? -El sobrepeso es la antesala de la obesidad y condiciona muchas otras enfermedades asociadas, diabetes, hipertensión, apnea... además, está muy extendida. En cuanto a volumen de pacientes, es muy superior la incidencia. Pero ambas son graves. -Las dos tienen que ver con el IMC del que tanto se habló en Cibeles, ¿Dieciocho no es un poco bajo? -Sí, un poco bajo. Lo admitido como mínimo normal es 18,5. Lo pusimos en 18 como un primer escalón, para evitar que las pasarelas fueran de cadáveres andantes. Aunque no todos los países lo han seguido, estoy seguro de que a partir del año que viene se va a continuar no sólo aquí con esta tendencia, porque son modelos a evitar. Cibeles fue una pica en Flandes. -¿Cómo se explica esta esquizofrenia social entre la obesidad y la anorexia? -Insisto, la anorexia es una enfermedad mental. La obesidad es el fruto de la sociedad en la que vivimos: comemos mal y gastamos menos calorías. Los niños son depositados literalmente en el colegio y sólo hacen ejercicio con los nudillos, con la Nintendo. Y el gran problema es que el niño obeso será un adulto obeso. -Hay que quemar más. -Hay que cambiar hábitos, subir más escaleras, hacer más ejercicio y hay que volver a la dieta de la abuela. No tengo nada en contra de las hamburguesas ni de las pizzas, pero si se reduce la dieta, al final se ingieren calorías vacías y se dejan de comer las lentejas, los garbanzos, o el pescado en un país, el único, que tiene tres mares.