El Papa usa su nuevo libro para cargar contra «El código Da Vinci»

María Signo CORRESPONSAL | ROMA

SOCIEDAD

Obras como la de Dan Brown «destruyen la figura de Jesús», dice Advierte que la interpretación de la Biblia «puede ser un instrumento del Anticristo»

13 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El libro de Ratzinger advierte que «Jesús no es un mito», sino «una presencia en la historia» Serán las librerías italianas, alemanas y polacas las primeras en las que se pondrá a la venta el primer libro escrito por Benedicto XVI desde su elección como Papa. El lunes, día en que cumple 80 años, se podrá adquirir Jesús de Nazaret , en el que presenta «al Jesús de los Evangelios como el Jesús real», como él mismo explica en la introducción. ?El texto está formado por diez capítulos precedidos de un prólogo y una introducción, además de una larga nota bibliográfica con los principales estudios históricos y teológicos sobre la vida de Jesús, los Evangelios y la Biblia. Este primer volumen analiza la vida pública de Jesús, desde su bautismo en el Jordán, hasta la Transfiguración. La segunda parte, aún sin publicar, tratará de su infancia. A pesar de estar consagrado a la vida de Jesús, el pontífice utiliza el libro para responder a El Código da Vinci . Así, Ratzinger deplora «los peores libros, que destruyen la figura de Jesús y desmantelan la fe, alimentados por los supuestos resultados de la exégesis», en una clara alusión al bestseller de Dan Brown, muy criticado por la Iglesia católica. «La interpretación de la Biblia puede convertirse en un instrumento del Anticristo» si se hace de forma equivocada, alerta el Papa. Y va más allá al apuntar: «Sí, sucedió realmente. Jesús no es un mito. Es un hombre hecho de carne y sangre, una presencia en la historia totalmente real. Murió y se levantó de entre los muertos». El cardenal Christoph Schonborn, de Viena, fue más directo en sus críticas a las recientes interpretaciones de la vida de Cristo al presentar el libro a los medios. «Las innumerables imágenes fantasiosas de Jesús como un revolucionario, como un reformista social tímido, como el amante secreto de María Magdalena, pueden descansar en el osario de la historia», declaró. El jefe de la Iglesia católica, un reputado teólogo, también denuncia «la tentación de interpretar el cristianismo como una fórmula para el progreso y de considerar la búsqueda del bienestar común como el verdadero objetivo de las religiones». Insiste además en la «primacía de Dios» sobre cualquier otro aspecto de la vida y critica a aquéllos que querrían que la Iglesia «se preocupara antes que nada de dar pan al mundo». Benedicto XVI sostiene que desde los años 50 la investigación diferenció cada vez más al Jesús histórico del Cristo de la fé, lo que ha creado una imagen cada vez «más nebulosa: se ha ido del revolucionario antirromano al mito moralista». El Jesús de su libro es el de los Evangelios, el «último profeta» anunciado en el Antiguo Testamento. Para el Papa, en el texto bíblico se encuentran los elementos que aseguran que el personaje histórico de Jesús es también el Hijo de Dios venido a la tierra para salvar a la humanidad. Esenios La actividad pública de Jesús se inicia con su bautismo en las aguas del Jordán. Es probable, afirma Benedicto XVI, que tanto él como san Juan Bautista fueran simpatizantes de la secta de los esenios.