David Delfín llena de alambradas la Pasarela Cibeles

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

13 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

David Delfín es un especialista en llamar la atención. Si en otras ediciones lo hizo con sus provocativos diseños, ayer lo logró con la puesta en escena de una colección intimista, más madura y con referencias artesanales. El diseñador malagueño ambientó la intimidad de los recuerdos de su infancia con unas vallas repletas de pinchos que dividían la pasarela en dos y que obligaban a las modelos a pasearse junto a ellas. Es más, una de las jovenes apareció con una cadena en los pies, y otra, con un pasamontañas en la cabeza.

La fantasía de Delfín contrastó con la sobriedad de Modesto Lomba, cuyos modelos desprendieron una vez más elegancia con toques galácticos. En su ecocolección aparecen prendas de seda, satén, astracán o charol en negros y blancos, con complementos en azul eléctrico o amarillo. El tono festivo y colorista del valenciano Francis Montesinos, más contenido que en años anteriores, abrió la jornada. Su típico estampado tiene que ver esta vez con las carreras de motos y la fórmula 1, con dibujos de coches y metas, que combina con pantalones o vestidos cortos de aspecto motero y tejidos plastificados.

Roberto Torretta mostró una colección de moderna elegancia para vestir a la mujer con distintas siluetas, contrastando las larguras minis con los volúmenes más oversize. El cierre fue de Miguel Palacio, que exhibió una delicada colección en la que adorna vestidos sueltos con drapeados en cintura o cuello.