Los bosques gallegos absorben una cuarta parte de las emisiones de C02

SOCIEDAD

30 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los bosques gallegos absorben casi la cuarta parte (24%) de los 34,5 millones de toneladas de dióxido de carbono que se generan en la comunidad y que contribuyen al efecto invernadero. Es un porcentaje importante si se tiene en cuenta que la capacidad de las principales especies arbóreas de Galicia, principalmente el eucalipto, representan el 11% de toda la fijación de CO2 que corresponde a las masas boscosas del conjunto de España.

El dato, revelado ayer por el Foro de Bosques y Cambio Climático, evidencia el importante papel de sumidero de CO2 que ofrece el arbolado español, una función que apenas ha sido tenida en cuenta en el compromiso de España con el Protocolo de Kioto y que reduce el efecto sumidero a un 2%, cuando en realidad, según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria (INIA), tiene capacidad para retener el 20% del total de las emisiones españolas. Traducido en números, significa que los bosques pueden eliminar 75 millones de toneladas anuales del gas que contribuye al calentamiento global, cifra que en Galicia se sitúa en 8,25 millones de toneladas.

Mitigar el cambio climático

Se trata, en cualquier caso, de un beneficio que no está siendo recompensado ni por la sociedad ni, en en especial, por la Administración. Esta es la tesis que mantiene el presidente del Foro de Bosques y Cambio Climático y decano del Colegio de Ingenieros de Montes de España, Carlos del Álamo, que también fue el primer conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta. «Lo que reclamamos -explica- es que se establezca un mecanismo de compensación para los propietarios de los bosques, ya que los bosques son prácticamente la única herramienta natural que tiene la humanidad para mitigar el cambio climático. Si los que emiten carbón están pagando, lo lógico sería que los que lo fijan cobren». Este mecanismo de compensación podría consistir en un «pequeño canon» al consumo de agua que se destinaría a la mejor gestión de la superficie arbolada.

Del Álamo también destacó el papel fundamental que tienen en la retención de C02 especies denostadas, como el eucalipto. «Las especies de crecimiento rápido fijan a mayor velocidad que otras y permiten captar carbono en menor tiempo», explica. Los datos de la investigación del INIA referidos a Galicia, que data del 2004, así lo atestiguan. Las plantaciones de eucalipto tienen acumuladas a lo largo del tiempo 107,8 millones de toneladas; las de pino pinaster, 68, y los robles, 54 millones, por los seis millones de las de alisos, 10,7 de las de abedul y 25 de las del castaño. En total, las principales especies arbóreas gallegas han acumulado 300 millones de toneladas de dióxido de carbono, el 11% de toda España.