El nuevo espacio?se triplica y toma?el nombre de Madrid Fashion Week para internacionalizarse
16 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La pasarela Cibeles inauguró ayer su 48.ª edición llena de grandes novedades. Con la presencia de grandes diseñadores, la semana de la moda española estrenó un nuevo concepto de pasarela que pretende acercarse a los grandes escenarios del panorama internacional. Sin embargo, la iniciativa no llega exenta de polémica por la gran ampliación del presupuesto, que alcanzó los tres millones de euros en un momento en el que la Comunidad de Madrid, financiadora del proyecto, anuncia medidas de austeridad por la crisis económica.
La nueva pasarela nacional, ahora Cibeles Madrid Fashion Week, es, según sus organizadores, fruto de la necesidad de reforzar la presencia del diseño español a nivel mundial y plantea para ello la concepción de un espacio dinámico y moderno, que ocupa este año el pabellón 14 de Ifema. La moda se une así, en esta ocasión, a la música con conciertos durante las jornadas de desfiles y desarrolla también su carácter más comercial con un gran espacio en el que se encuentran presentes las principales firmas nacionales e internacionales con la exposición de sus productos.
La superficie dedicada al certamen pasa de 5.400 metros a los 14.000 actuales, y, con la clara intención de sorprender con la puesta en escena, las pasarelas se multiplican por dos. De una parte está la sofisticada Sala Cibeles, que cuenta con una tarima elevada, de 30 centímetros de altura. En ella, los asistentes se acomodan en elegantes sillas de color rosa pálido. Por otra parte, en la Sala Neptuno, mucho más vanguardista, las modelos desfilan a ras de suelo y el público asiste al espectáculo desde modernas gradas. Se trata de dos escenarios muy distintos que pretendían adaptarse a las necesidades estéticas de los creadores y que, sin embargo, no fueron aprovechadas en este sentido para la presentación de grandes montajes.
Asimismo, el nuevo modelo permite que los desfiles sean más seguidos y logra reducir el calendario de la semana de la moda en un día. Aunque en muchos provocó desconfianza por el caos que se podría producir al tener que trasladarse, público y periodistas, de una a otra sala, al término de la primera jornada de desfiles todo apunta al éxito del nuevo formato. «Me parece genial que haya dos pasarelas, porque por el ritmo de los desfiles, por capacidad y distintas necesidades de los diseñadores, facilita todo nuestro trabajo», comentó Amaya Arzuaga al respecto.
Fue esta creadora una de las encargadas de estrenar el primer día de la Cibeles Madrid Fashion Week, junto a otras prestigiosas firmas como Devota & Lomba, Duyos, Ailanto, Lemoniez, los consagrados Victorio y Lucchino y Ágatha Ruiz de la Prada y Ángel Schlesser. Esta edición también amplía el número de participantes a 52 diseñadores.
El protagonismo ayer lo tuvo la mujer con toda su feminidad. Los tonos pasteles, verde, azul, pero sobre todo beis y rosa, además de muchos grises y algún metalizado. Vestidos en todas sus dimensiones. Cortes asimétricos y mucho volumen en faldas y pantalones. Materiales nuevos de la mano de Arzuaga y mensajes ecológicos que animan a reciclar por parte de Ágatha Ruiz de la Prada y Juan Duyos, este último, autor de una colección de bodis, monos y mallas pegadas al cuerpo. Los pintores Matisse y Rothko inspiraron a Ailanto en unas prendas llenas de superposiciones y texturas de inspiración africana.