Los alumnos escogidos al azar estrenarán el sistema de controles cuyo objetivo es conocer «en tiempo real» la evolución del sistema educativo español.
17 sep 2008 . Actualizado a las 22:16 h.En primavera de 2009 unos 27.000 alumnos de cuarto curso de Primaria, escogidos al azar en 900 centros de las 17 comunidades autónomas, estrenarán el sistema de controles periódicos que el Ministerio de Educación pondrá en marcha para conocer «en tiempo real» el funcionamiento y evolución del sistema educativo español.
Se someterá a los chavales a una «evaluación de diagnóstico» sobre competencia lingüística, matemáticas, conocimiento del mundo físico, y competencia social y ciudadana. Habrá más controles para mejorar «la calidad» de la educación en España.
Fue el principal anuncio de la ministra, Mercedes Cabrera, en la presentación del nuevo curso escolar 2008/09 ante la comisión de Educación del Congreso. Las «evaluaciones de diagnóstico», incluidas en la nueva Ley Orgánica de educación (LOE), serán exámenes orales y escritos, en formato variable - tests, abiertos o de respuesta breve-, de unos 50 minutos de duración máxima, con los que se tomará la temperatura al grado de conocimiento adquirido por los estudiantes, cómo aplican estos saberes a la vida real y a la resolución de problemas cotidianos.
Será, dijo Cabrera, una manera de calibrar «de primera mano» cómo marcha la educación en España, sin necesidad de esperar a que organismos externos o informes 'pisas' de la OCDE nos saquen los colores. Un «PISA español» para no perder tiempo «en el reto que tiene planteado la sociedad española de lograr el sistema educativo que necesita nuestro país y precisan nuestros estudiantes», precisó.
Además, esta primera evaluación de diagnóstico primaveral inaugurará no sólo un mecanismo de sondeo directo, sino también una nueva filosofía de trabajo general. «Va más allá. Queremos con ello favorecer la penetración de la cultura de la evaluación en todo el sistema educativo», precisó.
El estudio tendrá en cuenta la realidad socio-económica y cultural de los alumnos y de los centros donde estudian, ya que son factores que conforman también el universo educativo. Además de las pruebas, habrá cuestionarios de contexto destinados al alumnado, al profesorado y a la dirección de los centros participantes.
Cualificación
El curso escolar 2008/09 lleva a las aulas a 7,4 millones de estudiantes de todos los ciclos de educación no universitaria.
Una de las novedades será la puesta en marcha de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Sus destinatarios, los alumnos mayores de 16 años que no hayan finalizado la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), podrán obtener una acreditación profesional reconocida y el título de ESO si completan los módulos necesarios. El Ministerio calcula que recalarán en estos programas cerca de 48.500 alumnos.
Para Mercedes Cabrera, los PCPI ofrecen un mayor abanico de opciones a los jóvenes mayores de 16 años que no se han graduado en ESO y pueden ser «una herramienta eficaz» para combatir el abandono escolar temprano. En octubre la Conferencia Sectorial de Educación debatirá monográficamente sobre este tema.
Este trimestre el Ministerio aprobará además un plan educativo especial para Ceuta y Melilla. Además, antes de finales de septiembre llevará al Consejo de Ministros las líneas generales de un plan de impulso a la Formación Profesional, negociado con la patronal y los sindicatos, cuyo objetivo es el reconocimiento académico de la experiencia profesional, adecuar la FP a las necesidades de los sectores económicos emergentes y facilitar la movilidad dentro del sistema educativo, entre otras.
Cabrera reconoció que el éxito de la LOE, que este curso completa su implantación, y la eficacia de estos planes dependerán en buena medida de la colaboración con las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias educativas. «Sin ellas no podemos hacer nada», admitió.