Participó en un consorcio internacional que analizó el genoma de 50.000 personas en 14 países
02 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La raíz genética de la esquizofrenia, uno de los trastornos mentales más graves que afecta al 1% de la población y cuya biología es aún bastante desconocida, está cada vez más cerca de conocerse. Un consorcio internacional, en el que han participado de forma destacada los investigadores gallegos Ángel Carracedo y Xabier Costas, acaba de dar un paso fundamental con el hallazgo de tres nuevos genes asociados a la enfermedad, lo que también ha permitido constatar que la mayoría de los desórdenes psiquiátricos tienen un factor de riesgo genético común. La investigación se publica hoy en la revista científica Nature .
La identificación de las nuevas variaciones genéticas asociadas muy significativamente al riesgo de padecer esquizofrenia están relacionadas con la regulación del sistema inmune e implicadas en el desarrollo cerebral.
«Lo que encontramos -explica Ángel Carracedo- es que el sistema inmune está muy involucrado en el riesgo de esquizofrenia, y que también hay dos genes involucrados, NRGN y TCF4, que están implicados en el desarrollo del cerebro, la memoria y, posiblemente, se relacionan con los problemas cognitivos que sufren estos pacientes». El hecho de que el sistema inmune esté asociado a este trastorno mental es un hecho muy importante, porque «genera nuevas ideas sobre las causas de la enfermedad». «A partir de ahora -precisa Carracedo- queda un mundo de investigación por hacer, porque sabemos que existe esta implicación, pero no sabemos cómo».
En el estudio internacional participaron representando a España el grupo de Medicina Xenómica de Santiago, dependiente de la Universidade y de la Fundación Galega de Xenómica, y un grupo de la Universidad de Valencia liderado por Julio Sanjuán. También intervino Celso Arango, del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, y director del Centro de Investigación Biomédica en Red.
En España, las muestras de pacientes y población en general que se utilizaron para el estudio se tomaron en Galicia, con más de 400, y en Valencia. En ambos casos, los análisis se hicieron en el nodo de Santiago del Centro Nacional de Genotipado. En el conjunto de la investigación se compararon genéticamente 12.591 pacientes diagnosticados de esquizofrenia con 34.954 pacientes procedentes de trece países de la Unión Europea.
«Los resultados de este estudio son importantes porque mejoran nuestro conocimiento de la etiología de la esquizofrenia y abren nuevas vías en el descubrimiento de fármacos más eficaces en el tratamiento de la enfermedad», subraya Carracedo, quien también precisa que aún será necesario esperar para que la investigación llegue al paciente.