José Castro gana el premio al mejor diseñador de la 50.ª edición de Cibeles

SOCIEDAD

«Y ahora, a buscar trabajo», dice el modisto de A Cañiza, que hizo su colección con material reciclable

23 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Parecía probable que un gallego fuese el vencedor absoluto de la más gallega de todas las ediciones del Cibeles Madrid Fashion Week, que ha cumplido sus bodas de oro con ocho diseñadores de esta comunidad sobre la pasarela. Y así ha sido. El jurado otorgó ayer por unanimidad el premio L'Oreal a José Castro, distinguido así como el creador que ha presentado la mejor colección. Su nombre es Aurora y está inspirada en un guacamayo azul y verde que formó parte de su vida durante 28 años y que le robaron.

Castro ideó esta colección con una absoluta precariedad de medios. «He usado trozos rotos de gafas de sol, y Bershka -explicó el de A Cañiza a La Voz de Galicia- me cedió un montón de alarmas de ropa con las que he hecho un vestido». Utilizó «el reciclaje» a ultranza. Por ejemplo, «en unos pantalones llenos de arreglos» que usó durante 10 años» y que reinterpretó para la colección. El diseñador revela además que los pantalones de la firma José Castro que inmortalizó la actriz Sarah Jessica Parker en la serie Sexo en Nueva York, también procedían del reciclaje: «Los usé yo durante mucho tiempo».

Del premio, que consiste en un reportaje en una revista de moda y varias actividades promocionales, valora sobre todo «la repercusión que tiene». «La verdad es que lo he puesto todo en esta colección, porque en la situación en que está la moda no me puedo permitir el lujo de guardarme cosas. Hemos estado dos meses trabajando intensivamente y estoy satisfecho. Creo que ha quedado muy cuidada, porque incluso me sorprende a mí mismo».

El diseñador admite que, a pesar del reconocimiento en Cibeles, tiene ante sí un panorama desalentador: «Y ahora, a buscar trabajo, como siempre. La verdad es que no tengo nada concreto, solo ver si se concretan algunas colaboraciones, con Bershka, Chupa-Chups y otras que pueden salir, pero a veces llegan a última hora, con poco margen para trabajar. Pero en fin... Es lo que hay, una sensación de agobio y la necesidad de buscar lo que sea, porque nunca sé si podré sacar la siguiente colección, aunque, como buen gallego, creo en la magia».

Castro destaca también el papel de los diseñadores gallegos en Cibeles. «Ha sido una revolución -afirma-. Los han dejado todos ellos bastante impresionados. Y también hemos ganado el premio L'Oreal de El Ego, con el trabajo de Amai Rodríguez, que es «increíble».