Zapatero pide destinar el 0,7% del PIB de los países ricos a cooperación tecnológica
23 sep 2009 . Actualizado a las 10:43 h.«La dificultad no es excusa para la complacencia, ni la incomodidad es excusa para la inacción». En un discurso grandilocuente, pero de escaso contenido, el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, reclamó ayer a la comunidad internacional un pacto mundial para la reducción de los gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Su mensaje llegó a un auditorio de cien jefes de Estado convocados por la ONU para impulsar un acuerdo que renueve el Protocolo de Kioto, que expira en el 2012, y que debería aprobarse en diciembre en la cumbre del clima de Copenhague. «Debemos aprovechar -continuó Obama- la oportunidad de convertir Copenhague en un paso definitivo hacia adelante en la lucha global contra el cambio climático». De lo contrario, advirtió, la inacción llevará a una «catástrofe irreversible».
La elocuencia de Obama, sin embargo, fue saludada con frialdad por la mayoría de los jefes de Estado que lo acompañaban. Obama abre una nueva era, ya que convierte a Estados Unidos en aliado en la lucha contra el calentamiento global, fenómeno que en la era Bush se minimizaba o ignoraba. Pero este cambio radical no significa que el nuevo Kioto esté cada vez más cerca.
Primero porque Estados Unidos difícilmente podrá aprobar este año su plan de reducción de emisiones, con lo que no parece probable que acepte un objetivo que no haya sido acordado previamente por su Congreso. Y segundo, porque la Administración Obama plantea una nueva estructura de Kioto.
España también llevó una sorpresa a Nueva York. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso la creación de un nuevo fondo internacional del 0,7% del PIB de los países desarrollados para invertir en cooperación tecnológica. La propuesta que seguiría al famoso 0,7% para ayuda al desarrollo ya universalizada fue aplaudida especialmente por los países africanos, que ven en ella la oportunidad de acceder a tecnología verde a bajo costo. Fue la contribución de Zapatero al clima de optimismo que se respiraba en la ONU. «Lo que hace falta ahora es que ese optimismo se traslade del compromiso político al trabajo de los negociadores técnicos», dijo Teresa Rivera, la secretaria de Estado para el Cambio Climático.