La sonda espacial Messenger detectó grandes cantidades de hierro y titanio en la superficie del planeta.
04 nov 2009 . Actualizado a las 23:06 h.La sonda Messenger completó su tercera y última aproximación a Mercurio y proporcionó una visión casi completa del planeta así como nuevos datos científicos, informó este miércoles la NASA.
La sonda Mercury Surface, Space Environment, Geochemistriy and Ranging (Messejger) también completó el pasado 29 de septiembre un cambio de trayectoria con el objetivo de entrar en la órbita del planeta a partir del 2011, añadió la agencia espacial en un comunicado.
Como resultado de esa aproximación, los científicos de la NASA ya cuentan con imágenes de un 98% de la superficie de Mercurio y una vez que entre en la órbita Messenger podrá observar sus regiones polares, añadió.
La tercera aproximación reveló muchas nuevas características del planeta, incluyendo una región rodeada por una depresión irregular que tendría origen volcánico.
Otras imágenes muestran una cuenca de unos 300 kilómetros limitada por un doble anillo, similar a la cuenca Raditladi, observada en el primer acercamiento de Messenger al planeta en el 2008, señaló la NASA.
«Esta cuenca de dos anillos, vista en detalle por primera vez, está notablemente bien preservada», señaló Brett Denei, del equipo encargado de las imágenes de Messenger en la Universidad estatal de Arizona.
Una de las similitudes con Raditladi es su edad, calculada en mil millones de años.
«Esa edad es bastante baja para impactos de ese tipo porque la mayoría son varias veces más viejas. Por otra parte, la parte interna es más joven que la cuenca misma. Es posible que hayamos encontrado el material volcánico más joven de Mercurio», dijo Denei.
La última pasada de Messenger por Mercurio también reveló abundancia de hierro y titanio, así como nuevos datos sobre su atmósfera, dijo la NASA.
«Ahora sabemos que la superficie de Mercurio tiene una abundancia de hierro y titanio que es superior a lo que esperábamos», indicó David Lawrence, científico de la misión.
Tras su tercera y última aproximación al planeta, la sonda ha completado casi tres cuartos de su viaje de más de 7.800 millones de kilómetros para entrar en la órbita de Mercurio.