La ONU asume en Barcelona que será difícil llegar a un acuerdo vinculante contra el cambio climático
SOCIEDAD
Cinco días de reuniones de 4.000 expertos sobre el clima en Barcelona no sirvieron para despejar el camino hacia un acuerdo global y vinculante para frenar el cambio climático en la cumbre de diciembre en Copenhague. La conferencia en la ciudad danesa se ha presentado como la definitiva para alcanzar un acuerdo mundial que sustituya o amplíe el Protocolo de Kioto, pero todo parece indicar que el compromiso esperado estará muy por debajo de las expectativas creadas.
Tal y como se evidenció en Barcelona, dos son los principales escollos. Por un lado, Estados Unidos sigue sin definir claramente objetivos vinculantes de reducción de emisiones. La Administración de Obama no parece dispuesta a presentar un plan sin que antes haya sido aprobado por el Senado, lo que no ocurrirá hasta el próximo año y la cumbre del clima de Copenhague se celebrará a principios de diciembre. Y tampoco quiere hacerlo si no hacen lo propio los países en desarrollo. La segunda dificultad es la económica: la propuesta de la ONU de crear un fondo de 10.000 millones de euros anuales entre el 2010 y el 2020 para que los países en desarrollo establezcan estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático dista mucho de ser aceptada. La ONU ya asume que de Copenhague no saldrá un tratado vinculante para todas las partes.