España acude a la cumbre de Copenhague «mejor preparada para cumplir objetivos ambiciosos» y con la intención de que se alcancen resultados firmes
07 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Hoy comienza en Copenhague una reunión clave para el futuro del plantea. Naciones Unidas ha citado a más de 20.000 expertos de más de 190 países y a casi cien líderes políticos con la intención de llegar a un acuerdo sobre el régimen climático internacional a partir del 2012, cuando expira el Protocolo de Kioto. Teresa Ribera, licenciada en Derecho, coordinará la delegación española en la cumbre mundial.
-¿Estamos a tiempo de evitar el cambio climático?
-Ya convivimos con sus efectos. Aunque hoy se dejaran de emitir las toneladas de CO2 que tienen su origen en la acción del hombre, todavía viviríamos durante mucho tiempo estos efectos. Lo importante es no superar el umbral de peligrosidad. Y aquí es donde empieza la valoración política. Si estamos a tiempo o no de parar el cambio climático depende de lo que hagamos ahora. En Copenhague estamos en condiciones de tener éxito, y no podemos desaprovechar la ocasión.
-¿España va a cumplir con Kioto?
-Sí, vamos a cumplir reduciendo emisiones de manera muy importante y utilizando el resto de mecanismos que permite el Protocolo, que son el descuento por sumideros domésticos y la participación en mercados internacionales de carbón. Hoy, nuestra emisiones están en el entorno de más 33% o 34% con respecto a 1990. Y nuestro promedio en el período 2008-2012, con arreglo al escenario del cumplimiento que adopta el Gobierno, es que no sobrepase el más 37%. De este porcentaje, al más 15% que nos permite Kioto, cubriremos 20 puntos en mercados internacionales y dos en sumideros domésticos.
-En España solo han disminuido las emisiones con la crisis. ¿Seguirán reduciéndose después?
-Con carácter general, la Agencia Internacional de la Energía considera que alrededor de un 3% de las reducciones pueden proceder de la crisis. Sin embargo, nuestras emisiones se han reducido casi un 18%. Nuestro pico máximo de emisiones fue en el 2005, pero desde entonces hemos hecho que nuestra eficiencia energética haya mejorado un 11%.
-España firma objetivos de reducción ambiciosos, pero luego cuesta mucho cumplirlos.
-Cuando España firmó en 1997 el objetivo de más del 15%, no se era consciente de lo que firmaba. Ni había demanda social ni información ni contabilidad al respecto ni se orientaba la política económica a favor de un uso eficaz de la energía. Ahora estamos mejor preparados para cumplir los objetivos más ambiciosos, pero no queremos ser dos o tres veces más ambicioso que el resto.
-¿Qué espera España que salga de Copenhague?
-Un acuerdo completo sobre todos los grandes temas que deben permitir asentar las bases de una economía global, con un cambio de modelo que permita soluciones eficaces desde el punto de vista ambiental, y equitativas desde el punto de vista del reparto del esfuerzo.
-¿La cumbre es un paso previo para después buscar el acuerdo?
-El contenido queremos que se cierre durante estas semanas en Copenhague, no queremos que queden abiertos algunos temas para ver cómo se negocian después.