Otros Estados en vías de desarrollo, China incluida, apoyaron el motín en medio de una enorme tensión
15 dic 2009 . Actualizado a las 18:07 h.Los países africanos se retiraron por la mañana de las negociaciones de la cumbre del clima de Copenhague. Respaldados por los demás Estados en vías de desarrollo, China incluida, las naciones de África suspendieron su participación, paralizando la propia cumbre. Protestaron porque los países ricos querían encauzar el debate al margen del Protocolo de Kioto, el único instrumento internacional que existe para luchar contra el calentamiento global, que impone obligaciones a las naciones industrializadas al tiempo que protege a aquellas en vías de desarrollo. Tras varias horas de tensión se llegó a un acuerdo. La sesión plenaria se reanudó por la tarde, después de que los delegados africanos recibiesen garantías por parte de la presidenta danesa de la cumbre, Connie Hedegaard, de que una parte de la negociación se dedicará exclusivamente al Protocolo de Kioto, tal y como pedían los delegados sublevados. Hedegaard «nos prometió que habrá dos decisiones sobre el cambio climático [en el acuerdo final], una bajo el Protocolo de Kioto y otra bajo la Convención de la ONU», explicó Etienne Massard Makga, delegado de Gabón. Lo sucedido ayer, a solo cinco días para el final, alerta sobre la posibilidad de que la cumbre acabe en un estrepitoso fracaso a causa de las enormes divergencias entre países industrializados y en vías de desarrollo. «Si aceptamos esta situación, firmaremos la muerte de Kioto, el único documento legalmente vinculante que existe. El próximo tratado deberá ser ratificado, y hasta que entre en vigor pasarán más de siete años», dijo el delegado argelino Kamel Djemouai. La UE y las delegaciones de China y Estados Unidos, los dos países más contaminantes del planeta, suspendieron ayer las ruedas de prensa en las que iban a explicar sus posturas.