Una ciudadana búlgara entra en el Guinness de los Récords por su colección de 4.000 unidades.
21 abr 2010 . Actualizado a las 12:45 h.Pavlina Yotkova, una joven de Gabrovo, una ciudad del centro de Bulgaria situada al pie de los Balcanes, ha conseguido que su nombre sea incluido en el Libro Guinness de los Récords Mundiales por su colección de bolsitas de azúcar para café y té. Yotkova puede sentirse satisfecha porque ha logrado un sueño: la colección de más de 4.000 bolsitas de azúcar. Nadie había superado antes esta cifra. Esta joven, que se marcó este objetivo hace 17 años cuando aún iba al colegio y coleccionaba sellos y servilletas, dice de sí misma que es «una de estas personas que persiguen sus sueños y cuando los consiguen, emprenden el camino hacia los siguiente sueños».
Yotkova explica a la radio pública de su país que empezó con esta curiosa afición por casualidad, porque resulta que no tomaba el café demasiado dulce y siempre le quedaba «alguna bolsita de azúcar». «Soy de la ciudad de Gabrovo cuyos habitantes tienen la fama de personas muy ahorradoras. Yo misma soy así y me guardaba cada bolsita de azúcar que no utilizaba. Con el tiempo me fui dando cuenta de que tenía muchas bolsitas de diferente aspecto, y así surgió la idea de coleccionarlas», indicó en medios búlgaros. La joven colecciona bolsitas de todos los continentes y de países tan diferentes como Egipto, Jordania, Japón, Birmania, Vietnam, La República Dominicana y Hawai.
Yotkova viaja mucho al extranjero, lo que representa para ella una gran oportunidad de completar y diversificar su colección.
También aprovecha el hecho de que tiene un amplio círculo de amigos a quienes también les gusta viajar para pedirles bolsitas de azúcar, que «son pequeñas y no cuestan nada». «El dueño de la empresa donde trabajo actualmente también es un coleccionista apasionado de diferentes objetos y me trae bolsitas de azúcar de los lugares que visita, y al regresar de sus viajes a Inglaterra el periodista musical de la radio nacional de Bulgaria, Toma Sprostravov, siempre me regala un montón de diferentes bolsitas de azúcar», cuenta esta mujer.
Exposición
La joven explica que en su colección posee bolsitas muy peculiares, por ejemplo, con chistes, cuadros de pintores famosos, imágenes de la selección de Fútbol de Francia de 1998, automóviles, flores y animales fotografiados o pintados. «Tengo una serie de actores de la pantomima que me gusta muchísimo. Es muy interesante la serie en la cual están impresas citas de obras de escritores famosos o sentencias», recalca la joven.
Yotkova se está planteando montar una exposición de sus series más interesantes, probablemente en La Casa del Humor y la Sátira de su ciudad natal. Hace 20 años, presentó su candidatura al Libro Guinness de los Récords por una colección de más de 2.000 tréboles de más de cuatro pétalos. Le contestaron que en el Guinness no figuraba una colección de estas características. Hace unos años, Pavlina Yotkova descubrió a través de la red el récord de una colección de 2.594 bolsitas de azúcar de un alemán. «Esto de alguna manera me motivó a batir este récord», dice esta joven, que se ha convertido en un personaje muy popular en su país, y es invitada con frecuencia en programas de radio y televisión.
Otras pasiones
Yotkova tiene otras pasiones en la vida. La colección de autógrafos es una de ellas. Cuando iba a la escuela y todavía no existía Internet, solía escribir cartas a todas las direcciones de personajes famosos que conseguía encontrar, Gracias a este empeño, hoy en día tiene en su posesión una colección de cartas con autógrafos enviadas por celebridades como Elisabeth Taylor, Harrison Ford, Michael Douglas, Clint Eastwood, Jean-Paul Belmondo, Gérard Depardieu y Sophie Marceau, y estrellas de la música y del cine búlgaros de los años 80. La música es otra de las pasiones de esta joven, quien hace 18 años tenía su propio programa radiofónico en Gabrovo.
En los últimos 10 años participa regularmente en programas de la televisión pública búlgara dedicados a la música italiana, que es su preferida. Este fue el tema con el cual ganó el gran premio del juego televisivo «Un Minuto es Mucho». Conoció a su marido en este programa. Llevan juntos 6 años y tienen un hijo de dos años y medio. Pavlina es feliz y su vida es dulce, como una bolsita de azúcar.