Deberán indemnizar a una mujer con 880.000 euros.
25 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un juzgado ha condenado a dos médicos del Servicio Madrileño de Salud (Sermás) a un año de cárcel y a otros dos a sendas multas por diagnosticar un cuadro de ansiedad a una mujer que sufría un infarto cerebral, lo que conllevó graves secuelas por las que se la deberá indemnizar
La sentencia, facilitada por la Asociación el Defensor del Paciente, relata que el 27 de agosto del 2001 la paciente acudió con pérdida de fuerza en el lado derecho del cuerpo y otros problemas, como mareos y caídas al suelo, a urgencias del hospital Gregorio Marañón, donde su marido explicó que la mujer tenía antecedentes por tromboembolismo pulmonar.
Fue atendida y dada de alta al remitir los síntomas, pero al día siguiente tuvo que volver porque sufría problemas similares. Entonces fue atendida por dos mir que dieron por bueno el diagnóstico del día anterior tras consultar al médico adjunto, que no vio a la paciente, y la ingresaron en psiquiatría, con sujeción y sedación. Los demandantes destacaron que la mujer tenía las manos y pies atados a la cama y lloraba y balbuceaba intentando comunicarse.
Al día siguiente, el médico adjunto, al ver que la mujer tenía desviación de la comisura labial, que es síntoma de una patología neurológica, revisó los informes, habló con el marido de la paciente y finalmente, pasadas varias horas, ordenó que se le hiciera un tac, que determinó que sufría un infarto cerebral.
La asociación ha subrayado que la mujer sufre actualmente una minusvalía del 88% y durante los ocho años que se ha prolongado el proceso «ni el hospital, ni los médicos, ni las compañías aseguradores han asumido ningún tipo de responsabilidad» al respecto.