Domínguez eleva a las hormigas a la alta costura

alejandro posilio MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

El diseñador ourensano ofrece en Cibeles una explosión de color en la que el insecto luce en la mayoría de las prendas

22 feb 2011 . Actualizado a las 19:06 h.

Un insecto tan poco estético como la hormiga alcanzó ayer el nivel de alta costura de manos del diseñador gallego Adolfo Domínguez, que en la cuarta jornada de Cibeles Madrid Fashion Week ideó un desfile en el que dicho diminuto animal figuraba de distintas formas en casi todos sus diseños. La idea surgió tras observar diferentes cuadros que su hija Tiziana había pintado en su estudio con esta trabajadora compulsiva como protagonista.

La colección otoño-invierno 2011/2012 elaborada por el modista ourensano está influenciada por los años setenta, característica que se traslada incluso a complementos, que toma formas y detalles similares a los de esa época. Fue una explosión de color en ellas que contrasta con los tonos más apagados de ellos y de la mayoría de los diseñadores que han participado en esta edición. Pero Domínguez opta por fondos de colores fluorescentes o negros, en los que estampa tonos fuertes y llamativos, como el fresa, el naranja el amarillo y el lima.

Pero lo más destacado de esta colección son las hormigas, que, como en las casas de campo, aparecen por todos los lugares. En este caso, se reparten por todo tipo de prendas, estampadas, suben por la ropa, se posan en los cinturones y se trasladan incluso hasta la joyería. Toda una marabunta que le imprime a la colección una alegría inusitada.

El tejido predominante es la organza; en algunas creaciones lleva tres capas, que producen volúmenes más arquitectónicos. En otras, aparece mezclada con franela, que es un material mas causal, más de invierno. Estas creaciones estampadas perfilan vestidos hasta la rodilla, muy fluidos, nada ceñidos, salvo en la cintura. Los pantalones, de pata ancha, y las bermudas, setenteras, son de líneas rectas. Los abrigos, de colores, con cintura muy marcada y luego rectos.

Entre los complementos, las botas de ante y colores chillones muy rectas, al igual que el tacón, por donde sube una suela desdentada, con plataforma oculta. En los bolsos, los volúmenes son redondeados, caídos y fluidos, en diversos colores. Otros aparecen con volumen más clásico y rígido, con piel vacuna que imita a la de cocodrilo.