Ucrania se queda a 190 millones del objetivo que se había marcado
20 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A falta de una semana para la conmemoración del 25.º aniversario del mayor accidente nuclear de la historia, el sarcófago de hormigón que cubre el reactor número 4, y cuya construcción a la desesperada causó miles de muertos entre los liquidadores, sigue siendo una amenaza. Presenta grietas y fugas radiactivas y la situación puede ser aún peor en el futuro si no se construye un segundo contenedor más seguro, cuyas obras fueron adjudicadas a la empresa francesa Novarka, pero cuyo presupuesto desborda con mucho los recursos de Ucrania. El país convocó ayer en Kiev una nueva conferencia internacional de donantes para sufragar la instalación. Se había marcado como objetivo lograr 740 millones de euros y al final logró 550 millones, 190 menos de los previstos, pero suficientes para empezar a trabajar.
Construir un nuevo sarcófago, de 110 metros de alto y 150 de ancho, costará 990 millones de euros, a los que habrá que añadir quinientos más para habilitar un depósito para el combustible gastado y establecer una zona ecológica segura.
Renovación urgente
«Necesitamos renovar de forma urgente la instalación que cubría el reactor para evitar en el futuro y ahora en el presente nuevas fugas radiactivas. La comunidad internacional debe comprender que esta instalación de seguridad es esencial para Europa», explicó el experto ucraniano Serguey Derucha, que ha participado en el diseño de la nueva instalación de protección. La comunidad internacional captó el mensaje: la UE aportó 110 millones, Estados Unidos casi cien, Francia 47 y Alemania, 42,4. Fueron los principales donantes de una cita a la que en esta ocasión faltó Japón como contribuyente. Este país era un generoso donante habitual, pero ahora tiene que hacer frente a los efectos de un terremoto, un tsunami y a a su propia catástrofe nuclear: Fukushima. España tampoco aportó dinero, lo que sí había hecho en anteriores ocasiones.
El Fondo Chernóbil, creado en 1997 por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) para financiar las tareas de desactivación de la planta ucraniana, había recaudado hasta ahora 864 millones de euros.
El nuevo sarcófago de Chernóbil será construido cerca del lugar del accidente que el 23 de abril de 1986 liberó a la atmósfera cerca de 200 toneladas de material fusible, con una radiactividad equivalente a casi 500 bombas atómicas como la de Hiroshima. La futura estructura desplazará a la actual.
«Esperamos completar en el 2015 todos los trabajos para que en cuatro años la población de Ucrania y de otros países se sienta segura», explicó Thomas Mirov, presidente del Banco Europeo de Reconstrucción.