Ford sigue con su apuesta por los monovolúmenes de fácil acceso y en Ginebra presentó el B-Max, más pequeño que el C-Max, ya que solo mide 4,06 metros de largo, y que tiene como particularidad la de abrir sus puertas traseras de forma corredera. Eso sí, en el caso del B-Max, que comparte plataforma con el Fiesta, se ha suprimido el pilar central del vehículo, permitiendo un acceso a sus cinco plazas muy cómodo, especialmente a las traseras. El espacio es de hasta metro y medio de ancho. Eso le da un plus de habitabilidad a la hora de meter niños, sillitas infantiles y personas de edad avanzada o con algún tipo de limitación física. El B-Max llegará al mercado después del verano y ya se sabe que sus precios partirán de 15.000 euros en las versiones básicas. Además del B-Max, Ford también presentaba en Ginebra un renovado Kuga.