El taller de la Rede Museística provincial reunió a nueve personas ciegas y cinco fotógrafos en el Museo do Mar
05 may 2012 . Actualizado a las 06:56 h.Eladio Fernández, vecino de Portomarín, tiene 60 años y lleva casi 20 ciego. «Nunca tivera unha máquina de sacar fotos na man», comentaba ayer en la playa de O Torno, en San Cibrao, mientras retrataba a Encarna Lago, gerente de la Rede Museística de la Diputación de Lugo y artífice del taller Fotografía a cegas, que se desarrolla en los cuatro museos provinciales.
Junto a Eladio estaba Pilar Yáñez, originaria de Ponte de Outeiro (Castro de Rei), que perdió la vista en 1998 por una enfermedad degenerativa. Esta maestra tuvo que abandonar la escuela con 47 años y ahora aprende a manejar la cámara, «una experiencia muy bonita», recalca, a la que pretende dar continuidad. Eladio y Pilar son dos de los nueve invidentes gallegos de entre 30 y 60 años que participan en esta iniciativa, pionera a nivel nacional, según explica Encarna Lago. Pretende formar pero, sobre todo, romper límites y facilitar la integración.
Los fotógrafos Iago Eireos, Germán Limeres, Xosé Reigosa y Antonio López Losada colaboran, de forma altruista, igual que nueve trabajadores de la red museística, que ejercen de guías. Los alumnos aprenden a captar imágenes movidos por sensaciones (detectan fuentes de luz por la temperatura) y enseñan «moitísimo» a los profesionales. Del taller, que acabará el 12 de mayo en el museo Pazo de Tor (Monforte), saldrán un documental y una exposición de fotografías, que presentarán a un concurso internacional del festival PhotoEspaña (Madrid, del 6 de junio al 22 de julio).