17 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
En la cumbre de su éxito, Elsa tenía a Marlene Dietrich o Katherine Hepburn como clientas, aunque la más destacada sin duda fue Wallis Simpson. Para ella creó en 1937 un vestido blanco de organza de seda en la que está dibujada una langosta, diseño de Salvador Dalí; Wallis lo lució y la foto la inmortalizó Cecil Beaton. En la fiesta del Met dedicada a Elsa y Miuccia Prada, esta creó un modelo en honor de ese traje y lo llevó Anna Wintour, auténtica reina sin trono en el mundo de la moda.