Los cardiólogos reclaman autogestión y denuncian la privatización de la sanidad

R. R. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

España es el cuarto país de la Unión Europea que menos invierte en sanidad

25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

España es el cuarto país de la UE que menos invierte en sanidad. El gasto sanitario por persona es 501 euros inferior a los 2.824 de media comunitaria. Sin embargo, la esperanza de vida de los españoles es la tercera mejor del mundo, con 82,2 años, solo por detrás de Japón y Suiza. Es una prueba de que el sistema sanitario funciona muy por encima de la inversión que recibe. El dato lo dio a conocer ayer la Sociedad Española de Cardiología, que cree que en esta época de crisis es necesario mejorar más aún la eficiencia y productividad, pero sin afectar «a la salud de los ciudadanos». La apuesta pasa por la reorganización de los recursos y no por los intentos de externalización de la gestión sanitaria que promueven algunas comunidades.

«Exigimos una gestión basada en la evidencia, no en la reducción indiscriminada de costes, porque no hay evidencias de que la gestión a terceros de la sanidad pública consiga sanear sus cuentas», denunció Vicente Bertomeu, el presidente de la principal sociedad médica española. «No solo no es necesaria una privatización, sino que resultaría contraproducente», insistió el directivo Rafael Bengoa.

Entre las soluciones, los cardiólogos proponen que las distintas administraciones compartan «la responsabilidad de la gestión sanitaria con los profesionales de la sanidad». Como iniciativas concretas recomiendan, entre otras, la creación de redes asistenciales que abarquen regiones sanitarias de hasta un millón de habitantes. «Servicios y unidades deben superar los límites estrictos del hospital», explica Alfonso Castro Beiras.