Tras la velutina, la avispilla china

Xabier Lombardero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La llegada del insecto que ataca el castaño alerta a silvicultores y apicultores

24 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

A punto de plegar alas y enterrarse para escapar del invierno, la avispa asiática (Vespa velutina) cede protagonismo a otra bioinvasión que amenaza los bosques autóctonos. Afecta más al interior, pues son las grandes plantaciones de castaños las más perjudicadas por la llegada de la avispilla china (Dryocosmus kuriphilus). Detectada en 2012 en Cataluña tras haber invadido plantaciones en Italia y Francia, la contención de la plaga de la avispilla del castaño se intentará en el 2015 soltando el parásito Torymus sinensis, criado en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, en Pontevedra. Será una lucha parecida a la que se libra contra el gorgojo del eucalipto, a menor escala y sin resultados inmediatos. Remedio que no se prevé definitivo.

1. Consecuencia de la globalización, con la que hay que convivir. En Italia, donde sufren la plaga desde el año 2002, ya saben lo que es combatirla, tras mermar notablemente su cosecha de castaña. En Galicia se harán ensayos para comprobar la adaptación del parásito y el asunto se trató en unas recientes jornadas sobre la castaña, en O Courel, y en las de la Mesa del Castaño del Bierzo. Al ser los castiñeiros árboles melíferos de primer nivel, también atañe a los apicultores. «Todo isto é froito do comercio mundial, da globalización. Aí temos tamén a ameaza do escaravello Aethina tumida, tamén presente en Italia. É un becho que descompón o mel cos seus excrementos se entra nas colmeas», dice Xesús Asorey, de la Asociación Galega de Apicultura sobre el coleóptero originario de África. Desde la Agrupación Apícola, Esther Ordóñez previene: «A chegada de Aethina tumida sería catro veces peor ca velutina. Hai que ter coidado co que se trae de fóra. A raza de abellas mellor adaptada ó noso clima e flora é a autóctona. E os abelleiros deben seleccionar as súas mellores colmeas».

2. Los efectos de la avispilla. El insecto adulto mide entre 2,5 y 3 milímetros, perjudica la producción de castaña y puede llegar a matar el árbol. Pone huevos en el interior de las yemas, formando agallas en hojas y ramas jóvenes que son devoradas por las larvas. Algunas variedades de castaño son más resistentes y el problema son las importaciones de injertos o plantas de países vecinos, sin certificado forestal. La plaga es de cuarentena y se han hecho controles sanitarios en la frontera para evitar madera infestada, pero si se detecta en el monte solo cabe podar y quemar las partes afectadas. Se ha visto al menos en los entornos de Lugo, Ourense y A Coruña, en la comarca de Chantada y en Val do Dubra, pero hace tiempo llegó a Cantabria y Andalucía.

3. La avispa asiática, un problema grave en A Mariña. En cuanto a la avispa asiática, apodada «asesina» por sus escabechinas en A Mariña y Ortegal (en Cedeira mató hasta 40 colmenas en una explotación), se ha visto favorecida por las condiciones climáticas de un suave invierno y el húmedo verano. Ahora las reinas están en fase reproductora, antes de enterrarse. Fundarán nuevos nidos (la mayoría prefiere colgarlo de árboles frondosas como los mismos castaños) cuando vuelvan a salir en primavera. Será el momento de las trampas para capturarlas y evitar así que se expandan. Muchas morirán por las heladas, al menos un 10 % conseguirá otra generación. «Quitando os niños só conseguimos eliminar unha pequena parte —explica Asorey—, hai que tomar medidas preventivas e acollerse a axudas da PAC que non se usaron». Cree que podrían reclamarse daños en sus colmenas, como se hace con el oso. Y continúan informando en Ortigueira, Ourense. La Agrupación Apícola programó charlas en Valdeorras, Fene, Valga, Pontevedra y Lugo.

4. Defender las avispas autóctonas. La alarma social ha perjudicado a las avispas del país, a respetar y no confundir, pues se comprobó que atacan (sobre todo la Vespa crabro, de mayor tamaño) a la asiática. Podría ayudar a controlarla. Y es de noche, cuando están dentro las avispas con la reina, cuando se deberían retirar los nidos de velutina, insecto que no solo pica varias veces y muerde; también lanza veneno si es acosada. Además de matar abejas, estropea la fruta. Un método sofisticado sería atraerlas a las trampas y que se impregnaran de algún biocida que luego llevasen al nido para matar al resto. No está a punto, ni autorizado.

5. Cada vez vuelan más alto. Uno de los mayores problemas para los 3.700 apicultores gallegos es la capacidad de dispersión de la avispa asiática. Encarama sus nidos en árboles muy altos. «O movemento de madeira —los maderistas también tienen problema con los nidos— dende a costa ata aserradoiros do interior pode levala alí. Suponse que chegou a Galicia vía Portugal nun barco que enlazaba Vila Real con Burela e, de momento, onde está asentada é na Mariña e no Baixo Miño», explica Ordóñez. Y aunque en Ourense, gran zona apícola, no se confirmó oficialmente su presencia, habría llegado en algún camión de madera. Desde Portugal remontó los cursos de los ríos hasta Melón y Lobios. Se vio puntualmente en A Fonsagrada, a una altitud considerable. Si la velutina se adapta y comporta como en Francia, pronto estará por toda Galicia.

6. Miel china, otro problema. Los castañicultores que invierten en nuevas plantaciones, animados por los buenos precios de este año, recelan de la avispilla y los abelleiros del etiquetado fraudulento: «La creciente importación de mieles chinas de peor calidad, pero aparentemente similares a la nuestra, preocupan a la comunidad apícola», dice la Agrupación gallega, que reclama al Ministerio de Agricultura la obligatoriedad explicar el origen. Miel de Galicia garantiza calidad y procedencia en sus contraetiquetas pero otras muchas marcas no lo hacen o venden mezclas con un mínimo porcentaje de miel autóctona. China es líder exportador de miel, aunque su mercado interno cada vez asume más producto. En Galicia la cosecha es pequeña pero de gran calidad.