



La firma catalana abrió la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con prendas con menos carga gráfica y colores más sobrios
06 feb 2015 . Actualizado a las 22:23 h.La colección nómada de Desigual fue un acierto. La polémica firma catalana restó intensidad a sus prendas al realizar estampados con menos carga gráfica y colores más sobrios, dando lugar a «l Looks» cómodos para el día a día inspirados en collages urbanos. Sin abandonar el espíritu de la firma, Desigual, que volvió a abrir Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM) por segundo año consecutivo, consiguió dar un vuelta de tuerca a su ADN entrelazando nuevos materiales, como denims camaleónicos, peluches con reminiscencias casi primitivas o experimentales acolchados.
En las siluetas también hubo novedades, entre las que destacan las oversize gracias a un divertido juego de superposiciones. Un necesario -y aplaudido- soplo de aire fresco al que puso la guinda Winnie Harlow, la solicitada modelo canadiense de 19 años con vitíligo, que, baile de despedida incluido, hizo olvidar a la brasileña Alessandra Ambrosio, estrella de la marca en la pasada edición de la pasarela madrileña.
Un pasarela que empezó con muy buen pie
Su carta de colores se apega al rojo intenso, negro azabache y blanco luna, rompiéndose dramáticamente con la irrupción de azul cielo, verde agua y gris pavonado. Un éxito gracias a su valentía con la experimentación y su intuición. Los elementos de estilo hippie, disco, punk y minimalista se mezclan en su propuesta para el próximo otoño - invierno 2015-2016.
Aunque predominan siluetas ajustadas, modernas y refinadas, también hay guiños al new look, con cinturas altas, patas elefante o vestidos midi. Los tejidos tradicionales como el crepe de lana, los paños muy densos o el jacquard se mezclan con texturas de vinilo, el neopreno y el encaje aprestado. Todo salpicado por un mix de accesorios de diferentes tamaños: maxi guantes y mini clutch de pitón, zapatos bluchers con flecos, stilettos de tacón metalizado y cinturones lazo.