El clan Houston blindó el funeral de Bobbi Kristina Brown

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

Al funeral de la hija de Houston solo se accedía con invitación.
Al funeral de la hija de Houston solo se accedía con invitación. reuters< / span>

El entorno de la madre controló a los invitados, prohibió acceder con móviles y no permitió entrar al novio, Nick Gordon

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer, a las once de la mañana en Atlanta, la ciudad en la que vivió Bobbi Kristina Brown, la única hija de Whitney Houston, se celebró su funeral. A él solo se podía asistir por estricta invitación. En estas se recordaba a los invitados que no podían llevar móviles y que para acceder a la iglesia necesitarían un carné de identidad con foto. Todo ello con una única intención: evitar lo que ocurrió tras el funeral de la cantante cuando alguno de los presentes en él hizo una foto del cadáver de la artista que posteriormente vendió a una revista.

Este control de todo el proceso por parte de la familia de la madre de Bobbi Kristina enfadó a la parte paterna. El propio Bobby Brown acudió al funeral, pero según diversos medios estaba furioso con su cuñada, Pat Houston, por el control que tuvo sobre el féretro y, según el Daily Mail, porque el funeral fue temático, con el lema Sweet 16 (Dulces 16, una fiesta similar a las antiguas puestas de largo que triunfa en toda América).

La familia materna también decidió que el novio de Bobbi Kristina, Nick Gordon, no podía asistir al oficio, a pesar de una carta hecha pública recientemente por el joven pidiendo permiso para acudir. La relación entre Kristina y Nick era bastante complicada, ya que él fue adoptado por Whitney Houston, y así, aunque no eran hermanos, compartían un vínculo familiar. Sin embargo, cuando murió la cantante, su hija anunció que se casaría -de hecho dijo que se había casado, aunque no era cierto- con su hermanastro. Sí parece que vivían juntos y él fue quien la encontró en la bañera. La policía, de hecho, investiga ahora si el accidente que la llevó al coma y posterior muerte fue provocado por su pareja, ya que los Houston lo acusan de malos tratos y malversación de fondos.

Tras el funeral de cuerpo presente de ayer, al que se llegó en una caravana de vehículos escoltados por motos de la policía local -acudió el alcalde de Atlanta, Kasim Reed- la joven de 22 años muerta el pasado domingo será enterrada de Nueva Jersey, junto a su madre.

El fallecimiento de Bobbi Kristina -que estaba en coma desde enero- abre ahora una batalla entre los Brown y los Houston por los 20 millones de euros que se supone es su herencia.