Benestar terminará a final de año de repasar los datos de 38.000 personas
24 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En julio del 2012 el Gobierno central aprobó una reforma de la dependencia, que posteriormente plasmó en un decreto. Los cambios se tradujeron en un aumento del copago de los usuarios por los servicios recibidos, ya que mientras antes solo se tenían en cuenta los ingresos de la persona para determinar cuánto debía abonar, ahora se estima también el patrimonio, sea monetario -ahorros, fondos-; o material -bienes inmuebles, fincas...-. Galicia aplicó con más calma que otras autonomías esta reforma pero ya lleva más de un año revisando los expedientes de unos 38.000 dependientes que cuentan con alguna prestación.
Tras analizar los datos de los usuarios con libranzas económicas y de los que están en una residencia, le tocó el turno a los dependientes que acuden a un centro de día. Y algunos se han encontrado con que su copago se quintuplica con esta revisión. En un caso concreto, por ejemplo, la aportación pasa de 144 a 783 euros en un centro público. El incremento ha provocado que haya usuarios que dejen el servicio -como es este caso-, hasta el punto de que el mismo número de horas en un centro de día ubicado en una residencia privada es más económico, 671 euros. Una persona con ingresos de 428 euros mensuales por una pensión de invalidez, por ejemplo, debe abonar 120 euros más otros 29 de transporte por un centro de día.
La respuesta de la Xunta
¿Y qué dice Benestar? Los nuevos copagos aplican diferentes criterios, por lo que ahora deben cuantificar los gananciales patrimoniales además de los ingresos salariales. De ahí los incrementos. Si una persona está casada en régimen gananciales, se computa el 50 % del patrimonio, tanto en ingresos monetarios como en bienes del cónyuge.
Tras revisar los centros de día, la Consellería de Traballo e Benestar trabaja ahora en el servicio de ayuda en el hogar y en los centros de discapacidad. La previsión es que a finales de este 2015 estén actualizados los copagos de los 38.000 dependientes con prestación. Desde los servicios sociales de los concellos aseguran que tras solicitar la ayuda en el hogar, por ejemplo, ha habido casos en los que la persona dependiente decide rechazarla por el copago que le toca.
La Consellería asegura que esta revisión es una obligación del Estado, por lo que hay que aplicar los nuevos criterios a todas aquellas personas a las que se les hubiese concedido el servicio o la ayuda económica antes de julio del 2012. La Xunta insiste en que mientras otras comunidades iniciaron estos cambios antes de que se publicase el decreto, «Galicia fue una de las últimas comunidades en aplicar los cambios, ya que decidió esperar a la publicación de la norma antes de empezar a efectuar las revisiones», explican.
Otro de los cambios de la reforma del Gobierno central fue la desaparición de los niveles de dependencia. Antes había tres grados en función de la severidad, y dentro de cada uno dos niveles, de forma que el grado I nivel 1 era la dependencia más moderada; y el III nivel dos, la más severa. Tras los cambios anunciados por Rajoy solo hay grados, lo que obligó también a hacer un ajuste económico ya que cada nivel se correspondía con una cuantía diferente.
Revierte en el programa
Cuando el verano pasado los usuarios de la dependencia empezaron a recibir las subidas de los copagos, la Xunta aseguró que todo el ahorro que generasen este recorte de ayudas revertiría en el propio sistema, con nuevas plazas en centros residenciales y de día o mayor atención a domicilio.