El hijo de Audrey Hepburn y la exdirectora de la Alhambra, a juicio por una boda simulada

Efe GRANADA

SOCIEDAD

MIGUEL ANGEL MOLINA | Efe

El abogado de Sean Hepburn Ferrer adelantó que formalizará la querella en la que demandarán 100.000 euros en concepto de indemnización

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El hijo de Audrey Hepburn, Sean Hepburn Ferrer, formalizará una querella por vía penal contra la exdirectora de la Alhambra María del Mar Villafranca, a quien acusa de dañar su reputación por decir que celebró una boda ilegal en el monumento, al terminar sin avenencia un acto de conciliación celebrado ayer.

El acto tuvo lugar después de que trascendiera una celebración en el Palacio de Carlos V de la Alhambra, espacio en el que Sean Hepburn realizó en agosto del año pasado un «simulacro de boda», que Villafranca calificó de ilegal y al que asistió el alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP).

La polémica celebración trascendió en la campaña de las pasadas elecciones locales al publicarse fotografías de acto que enfrentaron al PP y al PSOE y por las que Hepburn Ferrer consideró que se había dañado su honor y el de su madre y anunció acciones legales.

El hijo de Audrey Hepburn dijo que entiende que Villafranca no acudiera al acto porque, según le explicó el letrado de la exdirectora, está fuera de la ciudad.

Hepburn Ferrer reiteró que interpreta el comportamiento de Villafranca como un ataque a su honor y al de su madre y recordó que la actriz siempre tuvo una «reputación perfecta, que es lo que hemos heredado nosotros».

«Lo que más valoramos en esta familia es la reputación y no voy a dejar que nadie la pise. Siempre dijimos que íbamos a hacer una celebración, siempre fuimos claros con ella. Sabía perfectamente lo que había pasado y tardó casi un año en contarlo», apuntó el hijo de la protagonista de Desayuno con diamantes.

Su abogado, Pablo Luna, adelantó que formalizará la querella por injurias contra Villafranca, y que sumará una acción por vía civil para protección del «honor mancillado», en el que demandarán 100.000 euros en concepto de indemnización que se donarían a fines humanitarios.