La «doble V», Vázquez-Varela atrapa

Nacho Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La Fashion Week se rinde ante el despliegue de virtuosismo mostrado por el diseñador betanceiro y por lo nuevo del asturiano que viste a la princesa Letizia

23 feb 2016 . Actualizado a las 01:31 h.

Llegó uno de los días más esperados en la Mercedes Fashion Week de Madrid, con los desfiles de dos figuras de la moda actual española. La del gallego de Betanzos Jorge Vázquez, y la del asturiano Felipe Varela, una doble V que está comenzado a marcar los ritmos en el diseño patrio.

Primero fue el turno de Vázquez, que sacó a los modelos de su varita mágica envueltos en transparencias, tules, gasas y bordados brillantes, como si se tratara de hadas del bosque. Para ayudar a tal efecto, la pasarela se pobló de plantas, confundiéndose el verde del estrado con el de un paraíso. El betanceiro no defraudó. Vestidos elegantes que permiten ver las formas, apostando por telas finas, y de largo hasta el suelo. Y unos bordados brillantes, emulando la estela de la Campanilla de Peter Pan. Un mundo fantástico en el que se nota que Vázquez domina a la perfección los cortes exactos de tijera para dar cuerpo a sus diseños e imprimirle un toque original y personal, con aroma a fábula.

El segundo acto aguardado con expectación era conocer qué ofrecía el nombre de referencia en el armario de la princesa Letizia, el modisto asturiano Felipe Varela, esquivo en sus apariciones pero que no deja indiferente en sus trabajos. Varela, que no participó en la cita madrileña desde el 2002, plasmó su concepto de la versatilidad en modelos ahora con pantalón, ahora con vestido de noche con corte que deja entrever pierna. Sin olvidarse del encaje y la pedrería en vestidos cortos y entallados y jugando con tonalidades que nunca pasan de están de moda, caso del blanco, el rojo carmín o el siempre elegante negro. Para esta colección, bautizada como Crystal army, Varela insertó en los vestidos más de 180.000 cristales cosidos a mano. Sin embargo, entre el público, no estaba Letizia, musa y principal valedora del modisto.

Joyería en la pasarela

Fue ayer también el momento de Alvarno, firma que rememoró los tiempos de la Belle Epoque y en los que la importancia de la joyería antigua de Barcena tenía su peso. Tiaras, collares y broches que hicieron brillar a sus maniquíes sobre la pasarela madrileña. Devota & Lomba dejó huella con un revival de faldas por la rodilla y tonos grises al más puro estilo secretaria de los años 50 del siglo pasado, mientras que la firma The 2nd Skin Co.'s impregnó la pasarela de un espíritu algo másjuvenil y desenfadado.

La quinta jornada de la Fashion Week tuvo también otra nota con acento gallego. La participación un año más del diseñador coruñés José Matteos, cuyos trabajos se exhibieron fuera de pasarela integrados en el programa Off. Matteos apostó por la elegancia y el lujo, gracias a la exclusividad en la confección artesanal de sus trabajos. Cortes asimétricos, influencias orientales y ropas atemporales, para un Matteos que concibe la moda casi como una construcción arquitectónica. Hoy es el punto final a la Fashion Week, que termina con el turno para las jóvenes promesas del diseño en España.