Empresas y particulares que donaron fondos para Nadia denuncian a los padres

j. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Cuando saltó la polémica, el padre de la niña aseguró que devolverían el dinero de los donativos, pero después paralizó la ordn

20 dic 2016 . Actualizado a las 08:07 h.

La historia que hay detrás de la Fundación Nadia Nerea para Tricotiodistrofia, entidad creada por los padres de la pequeña, Fernando Blanco y Margarita Garea, para recaudar fondos para su tratamiento, ha empezado a generar las primeras denuncias por parte de los donantes. De momento, el Grupo Inversor para el Desarrollo S. L., que aportó un total de 18.000 euros a la fundación, ha presentado una querella contra los padres por un delito de supuesta estafa. Como consta en el documento correspondiente, la empresa donó 10.000 euros en diciembre del 2012, a los que sumó luego otros 3.000 euros durante el pasado mes de noviembre.

Otra particular también han demandado a los progenitores de Nadia tras haberles dado 6.000 euros en una campaña de crowfunding promovida para ayudar a la pequeña.

Cuando saltó la polémica, el padre de Nadia, Fernando Blanco, explicó que devolverían el dinero de los donativos, pero después paralizó la orden. Más tarde el juez congeló las cuentas a las que llegaban esas donaciones. Según la investigación, los padres supuestamente gastaron unos 600.000 euros, de los que solo 2.300 fueron para gastos farmacéuticos o médicos.

Lotería de Navidad

Por otra parte, los Mossos d’Esquadra han intervenido el dinero recaudado gracias a las participaciones de la lotería de Navidad que había emitido la asociación creada por los padres de la niña. Como dijeron los Mossos a la agencia Efe, son unas participaciones que ayudaban a vender los amigos y vecinos de la familia, con un coste de 5 euros, de los cuales uno era donativo para la pequeña, que padece una enfermedad rara.

El juez que instruye el caso también recordó que hay que proteger la identidad de la menor y difundir informaciones que puedan llevar a identificarla puede tener consecuencias penales para quien lo haga.