Hay muchos que dicen que el año que acaba ha sido de los peores de la Historia. ¿Es verdad? Qué va. Hay para quien ha sido un año estupendo
28 dic 2016 . Actualizado a las 15:22 h.Todo el mundo parece de acuerdo en que el año que se acaba, este innombrable por muchos 2016, ha sido un mal año. El peor, dirían algunos. Pero, ¿es verdad? Qué va. En realidad, ha estado lleno de descubrimientos, avances, momentazos y de inolvidables regresos.
Vale, es cierto que quizás no haya sido el mejor año para quien confía en la infalibilidad de las democracia (británicos, estadounidenses, italianos, estamos hablando de vosotros) o de la ciencia demoscópica. Tampoco para los que eran fans de esas personalidades aparentemente incombustibles que parecían destinadas a la eternidad (David Bowie, Prince, Leonard Cohen; incluso Fidel Castro no ha podido evitar al luctuoso 2016). Y sí, ha estado marcado por atentados, por la triste actitud de Europa ante una crisis humanitaria o por un virus que amenazó el buen discurrir de unos Juegos Olímpicos.
Pero, en muchas otras cosas, el 2016 ha sido un gran año. ¿No se te ocurre nadie que haya podido disfrutar de esta temporada que se acaba? Pues aquí te contamos para quiénes ha sido un gran período.
Para los exhibicionistas digitales
Toda esa gente a la que le encanta contar su vida privada diariamente se ha encontrado durante este año con nuevas herramientas que le permiten saciar sus deseos de exhibicionismo. Si no les llegaba ya con todo lo que tenían a su alcance, llegó este año la red social de Mark Zuckerberg con su Facebook Live, que les hacía sencillo retransmitir en directo cualquier vivencia, por nimia que fuera. Y después, Instagram también entró en el juego con sus vídeos en directo.
Ah, ¿que tú eres de esos a los que no les interesa ver cómo alguien se lima las uñas de los pies o poda una planta? Sí, puede que entonces lo estés pasando bastante mal con esas notificaciones que son un auténtico incordio.
Para el medio ambiente
En esto todavía estamos lejos de estar en el nivel que nos gustaría, pero lo cierto es que 2016 ha tenido varios hitos en la materia.
Por ejemplo, la ratificación del acuerdo por el cambio climático de París, en el mes de octubre. Sí, fue hace nada. Pero lo más destacable es que, contrariamente a lo que viene siendo habitual con estos pactos, su aplicación fue casi inmediata. Solo un mes después, sus medidas empezaban a entrar en vigor.
No es lo único bueno para el medio ambiente. Resulta que este ha sido el primer año, desde la firma del Protocolo de Montreal en 1987, en el que el agujero de la capa de ozono ha disminuido. Sí, como lo oyes, se está autorreparando. Y demuestra que los esfuerzos de la humanidad, cuando se unen por un fin común, sí que valen para algo.
Algunas especies en peligro también han estado más aliviadas este año. Tanto las poblaciones de tigres como las de pandas han aumentado sus ejemplares a nivel mundial. ¡Bravo por ellos!
Para los euroescépticos
El triunfo del Brexit en el referéndum fue un palo para muchos británicos y para muchos europeos. Pero no para todos. Porque muchos euroescépticos empezaron a descorchar el champán tras saber el resultado.
Pero no debemos darle todo el mérito euroescéptico exclusivamente a los británicos, porque la UE también hizo de las suyas. Su lamentable gestión de la crisis de los refugiados hizo que la idea fundacional y sus valores quedaran en entredicho. Y los enemigos de la unión entre países, tan contentos.
Para los intelectualoides
Si siempre has querido fardar de conocimientos culturales, pero lo único que consumes es en realidad música y literatura populares, 2016 ha escuchado tus plegarias. Este año no te has tenido que meter un atracón de un quintal de libros de Aleksiévich, de Modiano, de Munro, de Mo Yan o de Tranströmer para aparentar que ya conocías el nobel casi desde antes de que el autor hubiera nacido.
No, este año el jurado del Premio Nobel de Literatura se ha apiadado de los pobres mortales y ha laureado al gran Bob Dylan, alguien ampliamente conocido por cualquiera. Para el cantautor, ha sido un gran año, aunque no tanto para quienes lo premiaron, porque el cantante les hizo un feo al no ir a recoger el premio en la ceremonia de entrega. ¡Eso os pasa por ir de guays!
Para la ciencia
A pesar de lo que muchos piensan, el conocimiento siguió avanzando, con su ritmo imparable, también en el año 2016. Una nave de la NASA consiguió llegar a Júpiter, se descubrió un posible planeta habitable «cerca» (en términos astronómicos, claro) de la Tierra y se encontró una cola de dinosaurio conservada en ámbar, con plumas y todo.
Pero el momento más emocionante del año a nivel científico fue que, cien años después de que Albert Einstein predijera su existencia, los investigadores han podido detectar por primera vez las ondas gravitacionales, tenues fluctuaciones que son producto de los acontecimientos más violentos del universo. Lo hicieron en febrero, cuando estas pequeñas perturbaciones pasaron por la Tierra, y un mes después, lo que demostró que no había sido una ilusión.
Para Leonardo DiCaprio
Por fin. Después de años de nominaciones sin éxito, el actor que se había hecho mundialmente famoso por Titanic ha logrado ganar su primera estatuilla como Mejor Actor.
Había sido nominado en esa categoría en el 2004 por El Aviador, en el 2006 Diamante de Sangre y en el 2013 por El Lobo de Wall Street. Y ya en el 1993 sonaba para alzarse con el premio a Mejor Actor de Reparto por su brillante papel en ¿A quién ama Gilbert Grape?
Pero no fue hasta este año, por su sufrido papel en la película de Alejandro González Iñárritu El Renacido, cuando logró alzarse con el soñado galardón. ¡Enhorabuena, Leo, te lo mereces!
Para quien tenga algún tipo de esperanza con Angelina Jolie o con Brad Pitt
Pues sí, Brangelina ya no existe. La ruptura de los dos guapos de Hollywood fue una de las noticias más inesperadas de este año. Y, además, tampoco es que acabaran en muy buenos términos.
Puede que para ellos haya sido un año atroz, marcado por los abogados, las peleas por la custodia de los niños y acusaciones de consumo de todo tipo de sustancias o el trato a los niños. Pero para quien tiene alguna intención amorosa o sexual con cualquiera de los dos, esta ha sido una noticia muy alentadora.
Para los olímpicos
Todo año olímpico es genial para cualquier fan del deporte. Y este 2016 no iba a ser menos. La detección del zika, la inestabilidad política y las protestas en el país anfitrión y ciertos problemas organizativos previos a la celebración de los Juegos Olímpicos hacían a muchos temer lo peor. Pero, finalmente, Rio 2016 fue lo que tenía que ser: una auténtica fiesta del deporte.
Con hitos como los del incombustible Michael Phelps y de Usain Bolt o el descubrimiento de Simone Biles y muchas imágenes y momentos para el recuerdo, el mayor evento deportivo internacional hizo que el verano fuese mucho más entretenido que otros años.
Para Cristiano Ronaldo
No se puede quejar el astro portugués. Este ha sido, indudablemente, su gran año. No solo ha ganado el Balón de Oro (el cuarto que consigue), la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa con el Real Madrid. Además, ha visto cumplido su sueño: lograr alzar la Eurocopa como representante de su país natal, Portugal.
Su cierre de año puso el broche de oro para su gran momento de reconocimiento. Durante el Mundial de Clubes, se convirtió en el primer jugador en firmar tres goles en la final desde que el torneo tiene ese nombre. De este modo, ha conseguido igualar la hazaña de Pelé en el 1962. Y también firmar un registro de goles en todo ese campeonato igual al de Luis Suárez.
Para el Leicester
El fútbol no suele dar pie a muchas sorpresas. Quizás a partir del tercer puesto de la tabla sí que haya más margen, pero el abanico de ganadores suele ser reducido.
Pues que se lo digan al Leicester City, que consiguió, contra todo pronóstico, su primera Premier League después de más de 130 años de historia. Fue en mayo.
Y puede que en su éxito incluso haya tenido algo que ver el Apóstol Santiago. Sí, como lo lees. Porque en el 2015, el famoso escritor Julian Barnes, natural de Leicester, le pidió al santo que el club de su ciudad ganase la Premier. Lo hizo sin creer en milagro alguno. «Si puedes hacer esto, no me quedará otra que creer en ti», le dijo. Pues dicho y hecho, solo unos cuantos meses después, el equipo de fútbol se alzaba con el triunfo.
Para el Camino de Santiago
Ya que hablamos de Santiago, hay que decir que para el patrón gallego este también ha sido un año genial. El número de peregrinos no deja de crecer. Y el 2016 ha sido un año de cifras récord en el camino a Compostela. Más de 275.000 peregrinos han recogido su Compostela hasta el mes de noviembre, lo que quiere decir que ya se ha logrado superar el número del último Año Santo, el del 2010.
No sorprende a nadie que la Xunta haya decidido aumentar el presupuesto destinado al principal atractivo turístico de la comunidad.
Para quienes están hartos de bromas pesadas y «youtubers»
Vivimos en una sociedad donde los youtubers se han hecho con un hueco importante en los fanatismos de los más jóvenes. Firman contratos millonarios, ganan una pasta y, en ocasiones, piensan que están por encima del bien y del mal y de cualquier ley o norma de conducta.
Así que, para quienes ya no aguantaban más a este tipo de personas, el bofetón de un repartidor a un «youtuber» que se las daba de gracioso y le llamó «caranchoa» fue como un símbolo de que no, todavía no está todo permitido para ganar seguidores.
Para los que tienen corazón anarquista
314 días sin Gobierno. Ni más ni menos. El sueño de todo anarquista se hizo realidad durante casi un año entero en España, que vivió la falta de Gobierno sin ningún drama como el que suponían los analistas más apocalípticos. La vida siguió como siempre, los ciudadanos se desencantaban aún más con la política (nada nuevo) y mostraban su exasperación por volver a las urnas una y otra vez.
Al final, más de trescientos días sin presidente para que todo siguiese más o menos como siempre. Sigan circulando, ciudadanos españoles. Aquí no hay nada que ver.
Para los enemigos de lo políticamente correcto
Pero también ha sido un buen año, precisamente, para quienes creen que sí vale todo. La victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos ha estado marcada por muchos factores, que no se le han escapado a muchos analistas políticos. Entre ellas, está la creciente cruzada del estadounidense medio contra la corrección política.
En un país en el que la libertad de expresión es uno de sus principios fundacionales, hay quienes consideran que la hipersensibilidad de ciertos colectivos es un freno para ese que consideran un derecho fundamental e irrenunciable del pueblo americano. Los publicistas, diseñadores, artistas, directores de cine y escritores tienen que andar con pies de plomo si no quieren verse envueltos en una polémica. Así que, como contestación, ha surgido un sentimiento en parte de la población en contra de la corrección política y de los que ellos llaman peyorativamente los Social Justice Warriors («Defensores de la Justicia Social»), es decir, quienes defienden los valores progresivos en favor de colectivos discriminados.
Y el nuevo presidente de los Estados Unidos fue lo suficientemente hábil como para canalizar mediante exabruptos ese sentimiento de esa parte de la sociedad. «Creo que el problema de este país es ser políticamente correcto. Si no te gusta lo que digo, lo siento, yo no tengo tiempo para la corrección política», resumió Donald Trump. Lo suyo fue también un triunfo para los que así piensan.
Para Disney
La compañía de Mickey Mouse no ha podido tener un año mejor. Con la adquisición durante años anteriores de Pixar, Lucasfilm y Marvel, la compañía de entretenimiento ha vivido en el año 2016 su mejor cifra. No solo la suya, sino la de cualquier estudio fílmico en todo lo que va de historia cinematográfica.
Con los estrenos de Buscando a Dory, Capitán América: Civil War, Zootrópolis, Doctor Strange, Moana y Rogue One, Disney ha conseguido embolsarse ya más de 7.000 millones de dólares, lo que supera los 6.900 millones de Universal del año anterior. Lo nunca visto.
Para los amantes de las alturas
Quienes disfruten de las experiencias vertiginosas tienen desde este año 2016 más lugares que añadir a su lista de viajes.
Por ejemplo, Los Angeles, concretamente en la US Bank Tower, donde los más intrépidos pueden ir a deslizarse por un tobogán que se encuentra a 305 metros de altitud, en la 70.ª planta, llamado Skyslide.
China, por su parte, ha añadido varios destinos que producirían vértigo a cualquiera, como el puente de cristal más alto y largo del mundo en el parque natural de Zhangjiajie. a 300 metros de altura en un impresionante cañón. O el impresionante mirador con suelo de cristal más grande del mundo, cerca de Pekín, en la Garganta del Bosque de Piedra de Jindgdong a 400 metros del suelo.
Para los fans de la magia
Los fanáticos de las artes místicas han tenido este año más de una taquillera opción para ver saciada su sed de magia. Han sido dos las súperproducciones que trataron este tema a través de inolvidables personajes. Lo hizo Marvel con su superhéroe recién estrenado en la gran pantalla Doctor Strange.
Pero también, y esto es algo que ha congratulado a los fans de Harry Potter, la Warner trayendo de vuelta al universo del popular mago con la adaptación al cine del libro Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, una obra de J. K. Rowling del año 2001.
Para los nostálgicos de OT, Chenoa y Bisbal
Nada les hacía prever a los fans de Operación Triunfo que iban a tener una sobredosis del que, en su día, había sido su programa favorito Pero este 2016, TVE decidió celebrar el 15º aniversario de uno de sus programas estrella con una serie de especiales en el que los protagonistas de la primera edición se reencontraban. Y culminado, todo ello, con una multitudinaria gala-concierto.
Además de rememorar los mejores momentos, de ver qué había sido de esos populares participantes en el talent show y de descubrir que cantaban peor de lo que recordábamos, todas las miradas de los más nostálgicos y morbosos se centraron en el esperado reencuentro entre Bisbal y Chenoa, que tuvo su cara y su cruz. Primero, con emotivo abrazo entre los protagonistas de esa frustrada relación por la que toda España suspiró para demostrar su sintonía y acallar muchas bocas. Y, poco después, una supuesta «cobra» sobre el escenario que se convirtió en lo más comentado de esos días.
Operación Triunfo volvía a estar en boca de todos y Chenoa, en el foco de todas las miradas después de un tiempo desaparecida. «Lo importante es que hablen de ti», como suelen decir. Pues Chenoa, Bisbal y OT lo consiguieron.
Para el talento gallego en La Voz
Después de años de presencia anecdótica de Galicia en el talent show de Telecinco, la cuarta edición del concurso ha demostrado que en la comunidad hay mucho talento. Cuatro fueron concretamente este año los gallegos que superaron las fases de audiciones: Lauriska, Jeffrey Pop, Thais e Irene Caruncho.
Lauriska fue la primera de las cuatro en ser expulsada. Y Jeffrey Pop se quedó a los pies de la semifinal.
Pero tanto la amiense Thais como la cedeirense Irene consiguieron superar todas las fases y llegar a la fase final del concurso entre los cuatro seleccionados para ganar La Voz. La mitad de los cuatro finalistas eran de Galicia. Y mujeres.
Irene Caruncho, que había entusiasmado y sorprendido a coaches y espectadores durante todo su paso por La Voz, consiguió alzarse con el triunfo. Se convertía así en la primera mujer en conseguir ganar el concurso. Y la primera gallega.
Para los «haters» de Gran Hermano
Parecía un buque imposible de hundir. Hasta que llegó Jorge Javier Vázquez.
Lo que nunca había conseguido a través de campañas de desprestigio, de malas críticas o de polémicas, lo lograba Telecinco solo con un cambio de presentador.
El también conductor de Sálvame fue el elegido para sustituir a la inimitable Mercedes Milá. Las críticas fueron inmediatas, incluso antes de que se emitiera la primera gala. Y no hicieron más que empeorar a través de polémicas con exconcursantes (Ismael Beiro y Pepe Herrero), de broncas con los participantes actuales y sus defensores o con lo que muchos consideraron «salvamización» del popular reality show. La audiencia se resintió, como era de esperar.
Así que quienes siempre quisieron verse libres de un Gran Hermano en televisión, lo tienen mucho más cerca gracias a la edición de este año.
Para los fans de «Juego de Tronos» que no se leyeron los libros
Los fans de la serie de la HBO tuvieron este año un motivo de alegría. Juego de Tronos, por primera vez desde su emisión, ha sobrepasado a los libros de Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin.
Se han acabado, por lo tanto, los spoilers por parte de los lectores de la saga literaria, o de las miradas de displicencia por parte de estos ante lo que para cualquier espectador era una revelación sorprendente. También de la actitud prepotente y socarrona de quien ya se sabía todo lo que pasaba.
A partir de ahora, los fans de la serie y de los libros se enfrentan a los nuevos capítulos con una ignorancia semejante, lo que ha puesto contento a más de un espectador.
Para los fans de Pokémon
Las entrañables criaturas que entusiasmaron a tantos chavales cumplieron en el 2016 sus primeros diez años. Así que a Nintendo se le ocurrió hacer una divertida app gratuita para celebrarlo.
No se esperaban que ese juego, que retaba a los usuarios a buscar por sus ciudades y pueblos todo tipo de criaturas y los invitaba a convertirse en auténticos maestros Pokémon, iba a convertirse en un furor inmediato.
Pokémon Go fue una locura pasajera que llenó las noches veraniegas de jóvenes y no tan jóvenes saliendo en tropa de sus casas para coleccionar a esas pobres criaturas virtuales. Los parques y cualquier lugar donde había pokeparadas se llenaban de esa juventud que durante tanto tiempo había estado enclaustrada en sus habitaciones.