La cumbre del clima arranca con una llamada a la unidad frente a Trump

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

PATRIK STOLLARZ | AFP

Las actuales metas de reducción de emisiones no bastan para limitar el calentamiento global a dos grados, como dicta el Acuerdo de París

07 nov 2017 . Actualizado a las 07:46 h.

25.000 académicos, políticos y oenegés de 197 países se dan cita desde ayer y hasta el 17 de noviembre en Bonn para participar en la mayor conferencia internacional organizada hasta la fecha en territorio alemán. Entre los asistentes figuran jefes de Estado y de Gobierno como Angela Merkel y Emmanuel Macron, activistas de la talla del nobel de la paz Al Gore, y celebridades como el actor Leonardo DiCaprio. Muchas son las expectativas puestas en la 23.ª edición de la Cumbre del Clima, la COP23, que aspira a impulsar el histórico Acuerdo de París, a pesar de la decisión del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del pacto.

«Millones de personas están sufriendo fenómenos meteorológicos extremos y la ventana de oportunidad se está cerrando. Debemos actuar ya», aseguró la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMCC). El objetivo de la mexicana Patricia Espinosa es fijar los compromisos financieros de cada país, así como diseñar un sistema que permita medir y comprobar sus avances. Bonn debe suponer «un nuevo nivel de ambición», pues las promesas de recorte de emisiones anunciadas hasta ahora, incluso si se implementan completamente, «no bastan» para limitar el calentamiento global a dos grados centígrados frente a niveles anteriores a la revolución industrial, tal como contempla el Acuerdo de París, sellado en diciembre del 2015 y ratificado por 169 miembros. El comisario europeo para Acción Climática y Energía, el español Miguel Arias Cañete, se sumó al llamamiento, e indicó que la hoja de ruta que salga de la COP23 «es clave» para la próxima Cumbre, que será en Polonia a finales del 2018.

«Si no estamos a la altura, fracasaremos», dijo el primer ministro de Fiyi y presidente de esta edición, que por motivos logísticos ha recurrido a Alemania para la organización del encuentro. Además, Frank Bainimarama subrayó que «la única forma de poner a tu país primero es unirse en los esfuerzos con los demás», en referencia al «America first» de Trump. La salida de Estados Unidos, el único junto con Siria que rechaza el pacto de París, será efectiva a partir del 2020. Hasta entonces, los actores internacionales confían en contar con las contribuciones del gigante. «Sabemos que el secretario de Estado Rex Tillerson defiende una posición distinta a la de Trump», y que en EE.UU. el clima recae en Exteriores, explicó la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.

El otro problema son las naciones en vías de desarrollo. Los países desarrollados han acordado destinar para el 2020 100.000 millones de dólares anuales a medidas para estas áreas. Según un estudio de la Organización Meteorológica Mundial, con una temperatura media de enero a septiembre de unos 1,1 grados por encima de los niveles preindustriales, este año va camino de ser uno de los tres más calurosos de los que se tiene registro, similar al 2015 y solo por debajo del 2016. El informe señala que una subida de dos grados tendría consecuencias catastróficas y menciona como ejemplos los recientes huracanes en el Caribe y el Atlántico, las inundaciones en Asia y Sudamérica, y las olas de calor en Portugal y España.