
Las consecuencias que pueden dejar los terremotos dependen en gran medida de la cantidad de energía liberada en el epicentro
22 ago 2018 . Actualizado a las 08:58 h.Son eventos naturales y alarmantes a la vez. Pueden aparecer con movimientos casi imperceptibles, o causar graves daños y desplazamientos. Pero de lo que no queda duda es que los fenómenos sísmicos siempre provocan expectación. El seísmo que tuvo lugar esta madrugada en Taboada, en la provincia de Lugo, y los testimonios que surgieron a cerca de sus efectos dan prueba de ello.
Los primeros registros indican que el terremoto de magnitud 3,5 (las primeras informaciones la elevaban a 4,1) no ha causado daños materiales, y según el Instituto Geográfico Nacional el fenómeno ha provocado «pequeñas vibraciones en algunos objetos».
Los efectos de estos fenómenos dependen de factores como la profundidad a la que se haya producido el movimiento sísmico, la distancia entre las personas y el epicentro, y las condiciones geológicas de la zona afectada. Javier Fernández, del IGN, ha indicado que a partir de un terremoto de magnitd 5.0 es cuando se pueden registrar daños como «pequeñas grietas en las paredes o estructuras». Cuando la escala sube a 8, el terremoto ya es considerado de gran magnitud.
Para entender mejor los efectos de estos fenómenos de acuerdo a su magnitud en escala de Richter, repasamos los siguientes datos.
Menos de 2.0
Estos movimientos solo quedan registrados por los sismógrafos. Se producen de manera continua, pero no causan vibraciones perceptibles.
De 3.0 a 3.9
Son perceptibles, pero no provocan daños. Se puede llegar al notar el movimiento de algunos objetos en el interior de los edificios.
De 4.0 a 4.9
Es un seismo significativo, percibido por la mayor parte de la gente en la zona afectada, aunque es poco probable que se produzcan destrozos. Puede provocar que se muevan los objetos en el interior de los edificios.
De 5.0 a 5.9
Todas las personas podrán percibirlo. Los efectos en estructuras son inexistentes o, como mucho, leves. Pero puede ocasionar daños mayores en edificios que estén en mal estado. Puede llegar a provocar algunas víctimas mortales.
De 6.0 a 6.9
Se percibe el terremoto en zonas muy amplias, incluso las situadas a varios kilómetros del epicentro. En la zona del epicentro, el movimiento de la tierra es entre fuerte y violento. Suele provocar daños entre en los edificios de mala calidad. Pueden implicar miles de víctimas mortales en función de la zona afectada.
De 7.0 a 7.9
Daña la mayoría de los edificios. Algunos pueden quedar totalmente destruidos. Los daños suelen ser significativos en la zona situada hasta 250 kilómetros del epicentro.
De 8.0 a 8.9
Los daños son muy importantes en todos los edificios y estructuras no diseñados contra los terremotos, y entre moderados e importantes en los edificios más resistentes. Los efectos se dejan sentir en zonas muy amplias.
De 9.0 a 9.9
Provocan una destrucción casi total en zonas muy amplias, con daños muy importantes en todo tipo de edificios. Además, se producen cambios permanentes en la topografía de la zona afectada por el movimiento.