Muere un niño de 3 años al atragantarse con una uva en Fin de Año

e. r. GIJÓN / COLPISA

SOCIEDAD

Alberto Morante

El pequeño apenas tenía pulso cuando llegó al hospital: «Se me fue la mitad de mi vida», dice su madre

09 ene 2019 . Actualizado a las 12:02 h.

Iba a cumplir 4 años el próximo 24 de abril. Le encantaban las motos, Spiderman, bailar, las fotos y los vídeos. Tiago Leonel Guamán Bustos era un niño muy alegre, que llenaba su casa de gritos, saltos, y sobre todo, de «alegría». Pero esta Nochevieja, en Gijón, una uva, en el preciso momento de las doce campanadas, se le atragantó y acabó con su vida.

Tiago comía esta fruta habitualmente y, para celebrar la llegada del nuevo año, su madre, Viviana, de 39 años, le había puesto en una copa «unas tres o cuatro sin pepitas. No más». Pero, en el momento de la entrada del 2019, el niño, que estaba sentado, empezó a ahogarse. Su madre le metió los dedos en la boca; su tío, Carlos, le golpeó el pecho, pero sin resultados. Avisaron de inmediato a Emergencias, pero les indicaron que la uvi móvil, que en ese momento estaba en Cabueñes, lejos de Gijón, iba a tardar. Y mientras llegaba al lugar la patrulla de la Policía Local, salieron a la calle en busca de ayuda. Una vecina se topó con ellos en la esquina y le practicó los primeros auxilios, pero la situación no mejoró.

Los agentes que se personaron en el lugar de los hechos actuaron rápido y decidieron llevar a la madre y al niño en el coche patrulla directamente al Hospital de Jove. Pero el pequeño Tiago apenas tenía pulso. Una vez en el hospital, el equipo médico que lo atendió le extrajo la uva e intentó reanimarlo durante más de una hora, pero el corazón del pequeño dejó de latir.

Madre de otro hijo de quince años, Kevin Alexis, Viviana, que desde hace dieciocho años vive en Gijón, asegura «estar en una nube, en una pesadilla». «Hay momentos en los que solo espero que sea un mal sueño y despertar», confiesa. «Se me ha ido la mitad de mi vida. Esta casa está fría, porque ya no está él», afirma.