«Turn Up Charlie», la serie de Netflix protagonizada por Idris Elba, cuenta las peripecias de un artista venido a menos que tiene una segunda oportunidad
23 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta que ya muy avanzada se adentra en un episodio narcótico de vida loca en Ibiza, la verdad es que de arranque Turn On Charlie transmite la sensación casi de mundo Disney. La serie de Netflix ideada y protagonizada por Idris Elba cuenta el cambio que el destino le tenía preparado a Charlie, un DJ venido al menos que en los noventa tuvo un hit que nunca más se volvió a repetir. Viviendo con su tía y haciendo malabarismos económicos en bolos nostálgicos, de pronto cambia su vida al reencontrarse con un viejo amigo.
Este (JJ Feild), actor de éxito casado con una DJ ocupadísima (Piper Perabo) que también goza de gran fama, le propone cuidar a su hija. Se trata una sociópata consentida y repelente. Lo sacará de quicio. Y así, con un punto a lo Capitanes intrépidos (1937), este hombre duro pero bonachón tiene que enseñar a la cría a valorar a las cosas y las personas. Lo hace en un Londres precioso que enamora en lo estético. La complicidad emocional la crea con la trampa del perdedor al que las cosas no le sonríen en la vida por no ser más malo.
La serie, cuya primera temporada consta de ocho capítulos, se deja ver. Hay sonrisas. Hay algún guiño para melómanos (¡el hombre quiere sonido analógico para el sexo mientras que su rollete opta por una lista de Spotify!). Y hay entretenimiento ligero con visos a una segunda temporada. Se disfruta igual que se olvida.