El joven que lo acusaba de tocamientos decidió no testificar por miedo a incriminarse a sí mismo
10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El único caso penal contra Kevin Spacey sufrió un duro golpe cuando el acusador decidió no testificar en la corte por miedo a incriminarse a sí mismo. El actor de 59 años no estuvo presente en la audiencia de este lunes en la isla de Nantucket, en Massachusetts. Fue en esta exclusiva isla, en la que veranean millonarios y aristócratas, donde Spacey fue acusado de haber tocado el pene de un joven de 18 años, empleado de un bar, en julio de 2016, tras haberlo alentado a beber alcohol con él.
En el caso en Massachusetts, el móvil de la presunta víctima es clave: el joven lo utilizó para grabar la supuesta agresión, y para comentarla en mensajes de texto con su novia de entonces y con un grupo de amigos. Pero el teléfono, que la defensa quiere examinar, desapareció, según confirmaron el lunes el joven y sus padres. Un policía dijo haberlo entregado a la familia tras haber extraído todos los datos, pero admitió que no pidió un recibo. La familia dice que nunca lo recuperó. Consultado sobre qué hizo con el teléfono y los mensajes, el joven asegura que no borró nada. Pero cuando se le advirtió de que cualquier manipulación del teléfono podía significar una demanda en su contra, invocó la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense, que permite a un testigo guardar silencio para no incriminarse a sí mismo, informa AFP.
La madre del joven, una presentora de televisión conocida en Boston, Heather Unruh, admitió en la corte haber borrado algunas imágenes potencialmente avergonzantes para su hijo del teléfono antes de entregarlo a la Policía. Pero asegura que no eliminó nada relacionado con la presunta agresión.
El abogado de Kevin Spacey, Alan Jackson, afirmó que pedirá la desestimación del caso, mientras que el fiscal pidió al juez «una semana» para decidir. Ninguna de las otras acusaciones contra Spacey, ni en Estados Unidos ni en Londres, ha culminado por ahora en un caso penal.