¿Por qué cancela Victoria's Secret su desfile de lencería?

La Voz

SOCIEDAD

La bajada de ventas y las críticas por fomentar cuerpos femeninos con medidas cuestionables acaban con un espectáculo que también perdía audiencia en televisión

02 ago 2019 . Actualizado a las 00:16 h.

Los ángeles de Victoria's Secret no volverán a desplegar sus alas. Al menos de momento. La popular firma de lencería, que ha convertido su desfile anual en un acontecimiento mundial, ha cancelado la cita en la que algunas de las modelos más cotizadas del momento solían lucir sofisticadas prendas de ropa interior en una pasarela que era retransmitida en directo por canales de televisión de todo el planeta.

Ha sido la modelo Shanina Shaik quien ha anunciado que el próximo otoño no habrá desfile. «Desgraciadamente el desfile de Victoria's Secret no tendrá lugar este año. Es algo a lo que no estoy acostumbrada, porque todos los años por estas fechas estoy entrenando como un ángel. Pero estoy segura de que en el futuro algo ocurrirá. Estoy segura de que están trabajando en la marca y en nuevas manera de hacer el desfile, porque es el mejor espectáculo del mundo», aseguró en una entrevista la modelo, que desde el 2011 desfiló cinco veces para la firma estadounidense.

Shanina Shaik en un desfile de Victoria's Secret.
Shanina Shaik en un desfile de Victoria's Secret.

Teniendo en cuenta que este espectáculo anual solía tener lugar en noviembre, ese «entrenamiento» al que Shaik se refiere contempla empezar varios meses antes con estrictas dietas y entrenamientos para poder lucir sus escuetas prendas de lencería sobre cuerpos esculturales e imposibles. Tanto en la pasarela como en sus redes sociales la firma fomenta la presencia de mujeres con medidas muy cuestionables.

El pasado mes de mayo se conoció que, por primera vez en 24 años, el desfile dejaría de ser retransmitido por televisión, después de que su última emisión se desplomara y marcara su cuota de audiencia más baja en cinco años con poco más de 3 millones de espectadores en Estados Unidos.

La última cita, en la que la supermodelo brasileña Adriana Lima se despidió para siempre de sus alas, coincidió con la publicación de que L. Brands, la matriz de Victoria's Secret, había entrado en pérdidas en su tercer trimestre fiscal, finalizado de forma extraordinaria el 3 de noviembre, registrando un resultado negativo de 42,7 millones de dólares (37,3 millones de euros), debido al aumento de los gastos y una nueva bajada de ventas del 2 %.

Se anunció entonces que la marca pasaría a ser dirigida por John Mehas, presidente de la tienda de moda neoyorquina Tory Burch, con la esperanza de recuperarla y de acabar, al mismo tiempo, con la fuerte polémica generada acerca de su sesgada visión del cuerpo de las mujeres. En tiempos del MeToo, la firma fue objeto de fuertes críticas después de que su jefe de marketing, Ed Razek, justificara la ausencia sobre la pasarela de modelos transgénero y de cuerpos de tallas diversas por el hecho de que el desfile debe ser «una fantasía». Posteriormente tuvo que disculparse por el comentario.

«Nuestra prioridad número uno es mejorar los resultados de la lencería Victoria's Secret», declaró Leslie Wexner, CEO de L Brands en un comunicado. «Nuestros nuevos dirigentes llegan con un nueva mirada y van a observar todo, nuestro marketing, la ubicación de la marca, los talentos, la cartera inmobiliaria y la estructura de costo, y lo más importante,(...) nuestro surtido», agregó.

Los desfiles de Victoria's Secret comenzaron en 1995 y congregaron a lo largo de los años a algunas de las modelos más emblemáticas y cotizadas, como Gisele Bundchen, Laetitia Casta, Claudia Schiffer, Miranda Kerr, Adriana Lima, Tyra Banks, Naomi Campbell, Alessandra Ambrosio y Heidi Klum, entre otras. Algunas de ellas lucieron en sus desfiles extravagantes sujetadores joya valorados en millones de dólares.