
Desde As Pontes, río arriba, el Eume ofrece numerosos recovecos desconocidos, en los que los torrentes de agua se precipitan por las laderas formando estampas que ni Tolkien se creería que existen
25 ago 2019 . Actualizado a las 18:31 h.A tan solo cinco minutos andando desde el núcleo urbano de As Pontes se puede llegar a uno de esos lugares todavía a salvo de la masificación turística, y que guardan toda la esencia de los paisajes mágicos de Galicia. Son fragas y están en el Eume, pero nada tienen que ver con las archiconocidas joyas del parque natural y situadas junto al monasterio de Caaveiro. Desde el Encoro da Ribeira, río arriba, el Eume esconde numerosos tesoros ocultos, en los límites de las provincias de A Coruña y Lugo.

Desde el mismo puente del embalse parte una ruta de senderismo, homologada por la Federación Galega de Montañismo como PR-G 147, circular, de unos 21 kilómetros, que permite disfrutar de toda la esencia de dos fragas mágicas como las de A Ribeira y Lostegal. El camino no es apto para todos los públicos (sobre todo al inicio hay algún paso complicado que desaconseja la presencia de niños pequeños y personas con problemas de movilidad), y además conviene vigilar el cauce del embalse, pues en épocas de lluvia puede que este tramo también esté inundado.
Pero ese sacrificio inicial compensa para acceder a un lugar digno de aparecer en cualquier relato de Tolkien, todavía solitario y lleno de encanto. Porque al bordear el embalse, por el margen derecho según se mira río arriba, se llega a varios recovecos llenos de fantasía, como los que forman el Rego dos Porcos o el Rego do Inferno.
Hablamos de torrentes de agua que se precipitan al embalse a través de laderas con fuerte pendiente, repletas de robles, laureles y acebos.

El Eume virginal, en la frontera
Pero si las fragas de A Ribeira y Lostegal pasan aún desapercibidas para el gran público, mucho más lo hace todavía el Eume lucense, virginal y semiabandonado. El tramo entre el área recreativa de O Caneiro (As Pontes) y el de A Veiga (Muras) es extraordinariamente bello por su estado puro. El Eume se cuela por estos lares escondido entre las faldas de la sierra de O Xistral, formando continuas curvas de herradura y hermosas fragas, dispuestas a ser descubiertas.
Senderismo
La PR-G 147, circular, de 21 kilómetros, permite disfrutar de las fragas de A Ribeira y Lostegal
Áreas recreativas
O Caneiro, en As Pontes, y A Veiga, en Muras, merecen una visita