






Este grupo de jóvenes gallegos lleva 5 años impartiendo en Vigo formaciones teóricas y prácticas sobre el tema
03 sep 2019 . Actualizado a las 10:59 h.Abrir las puertas del Ecolectivo es sumergirse en un mar de esperanza dentro de un mundo que va cuesta abajo y sin frenos hacia el desastre medioambiental. Frutales frondosos, un bosque comestible y una piscina natural son, sin duda, las imágenes que más impactan y mejor representan su labor.
A pesar del calentamiento global, el deshielo de los glaciares, los fenómenos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar, en una finca en la falda del Monte da Mina en Vigo, este gran grupo de jóvenes idealistas se resiste a ceder ante la sociedad de consumo, igual que los galos resistieron las embestidas de las legiones de Julio César. ¿Cuál es la diferencia? Ellos no pueden perder, porque su arma es la permacultura.
Esta filosofía de vida va más allá de un diseño agrícola respetuoso con el ecosistema que se aleje de la agricultura intensiva, significa «cambiar o paradigma antropocentrista para situarnos como parte da natureza e non como algo á marxe», explica Solsun Castro, bioconstructor y uno de los miembros fundadores de este proyecto que lleva desde el 2014 «experimentando e difundindo un marco de pensamento co que construír unha nova humanidade», añade Gustavo García, ingeniero y parte también del núcleo duro de esta familia que se ha convertido en precursora de estas ideas en Galicia.
Desde una perspectiva general, la permacultura podría asociarse a las ideas contemporáneas del respeto por la naturaleza y del consumo responsable, pero es que esos conceptos tienen que sustentarse no solo en el manejo de las tierras y la construcción de ambientes y tecnologías, sino que deben fundamentarse en principios sociales, políticos y económicos. Todo ello empastado por el cuidado de la vida en las comunidades, «o gran impulso do Ecolectivo para facer fronte ás crises climática, económica e sistémica que nos tocou vivir», explica Virginia Vázquez, la arquitecta del pequeño círculo que organiza actividades como el curso de diseño en permacultura (PDC) que acaban de impartir en el mes de agosto.
Un curso precursor en Galicia
A través de una experiencia comunitaria de diez días conviviendo en el recinto de casi una hectárea del Ecolectivo, los 14 participantes de esta cuarta edición profundizaron en los principios éticos, teóricos y prácticos del diseño en permacultura. De esta manera, los y las participantes adquirieron las herramientas necesarias para afrontar en un futuro sus propios proyectos, ya que desarrollaron uno conjunto durante la última semana del mes. Algunos de los temas que trataron fueron la construcción natural, las tecnologías apropiadas para la agricultura permanente, el uso sostenible del agua, los bosques comestibles o la regeneración de suelos, un aspecto esencial para la sostenibilidad de los ecosistemas.
Movilidad internacional
Gracias a la buena acogida de sus proyectos educativos y al impacto sobre una de las mujeres que forma parte de la organización del Erasmus+, desde el Ecolectivo han conseguido llevar a a cabo intercambios culturales y formativos con estudiantes de Grecia, Rumanía, Bulgaria y del resto de España.
Una amplia oferta de actividades
Llevan 5 años ofreciendo formaciones y actividades de ocio en el marco de la permacultura y para nada tienen previsto parar. De septiembre en adelante, promoverán actividades como el taller de creación de una estufa de barro de alta eficiencia, otro de inicio a la agricultura ecológica y un ciclo con un gran número de actuaciones en directo que abrirá la Güintervan.