La Obra Social 'la Caixa' financia un programa para la integración de personas con discapacidad intelectual
23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Acceder al mercado laboral es un objetivo cada vez mas difícil, y todavía más para las personas con discapacidad intelectual. Desde hace años, la Obra Social ‘La Caixa' financia programas formativos del colectivo Íntegro, ubicado en Cabana de Bergantiños.
«Tenemos un centro de recursos para personas con discapacidad, un centro de día y un centro ocupacional», explica Sandra Reimúndez, trabajadora social de la asociación. En esta ocasión la Obra Social financia «una acción formativa específica para personas con discapacidad en la que se da prioridad a aquellas con discapacidad intelectual. En caso de no cubrir las plazas existentes para la formación accedería cualquier persona con discapacidad, pero la discapacidad intelectual es nuestra población diana de actuación».
Esta formación la impartirá el centro especial de empleo de Íntegro, Mais por Vir, xestión social, especializado en las materias que se ofrecen esta vez: jardinería y limpieza. «El curso tiene una parte teórica, pero no se centra demasiado en esta porque hablamos de personas con discapacidad intelectual que necesitan unos apoyos muy importantes. La formación se centra en la parte práctica, que es la tarea que ellos van a desempeñar. El objetivo es que estas personas, al menos un gran porcentaje, se acabe insertando laboralmente y, principalmente, que la inserción se haga en nuestro centro especial de empleo». En este centro se trabaja con varias modalidades de servicios a personas y también en el mantenimiento de zonas verdes, mobiliario urbano de paseos y jardines, bancos de madera. También cubren el tema de limpieza, conserjerías y acompañantes de transporte.
En la actividad formativa, «aparte tendrán una parte de adquisición de habilidades sociales prácticas y de búsqueda de empleo, de la que se encargará el centro ocupacional».
Todos los esfuerzos van encaminados a facilitar una inserción laboral en un sector que no lo tiene nada fácil. «Ellos tienen unas dificultades importantes de inserción, por eso este tipo de actividades les abren un mundo. El acceso a recursos formativos y de empleo hoy en día para cualquier persona es complicado, pero si hablamos de personas con discapacidad (y más con discapacidad intelectual) las dificultades se multiplican por mil», explica la trabajadora social, que añade que «es algo muy importante para ellos y lo valoran muchísimo, y además hablamos de formaciones en las que se les presta acompañamiento, apoyo personalizado e individualizado y se va al ritmo que necesita cada persona».
Según recuerda Reimúndez, «sin el apoyo de entidades y de la Administración sería imposible para gente como nosotros hacer estas cosas».