La colaboradora tuvo que viajar de urgencia desde Gijón, donde ha sido operado su marido (el futbolista Ezequiel Garay) a Valencia, tras ingresar a su hijo Antonio
06 feb 2020 . Actualizado a las 23:23 h.Tamara Gorro está pasando por uno de sus peores momentos a nivel familiar. Después de que su marido, el futbolista Ezequiel Garay, se lesionase de gravedad hace unos días en un partido en Gijón y haya tenido que ser operado allí, la colaboradora de televisión ha tenido que viajar de forma repentina y urgente a Valencia debido al ingreso de su hijo Antonio. «Ayer tuvimos que venir corriendo porque me llamaron a las ocho de la tarde diciéndome que mi hijo estaba hospitalizado», explicaba ella misma en las redes sociales. «Gijón, te he conocido de una manera que no es la mejor. Pero lo que más duele es irme de la manera que lo hago y corriendo. todo tu entorno ha hecho que me sienta especial, y mereces unas palabras con profundidad. Prometo hacerlo. Gracias eternas», escribía en Instagram.
«Como comprenderéis, no quiero decir diagnóstico ni nada hasta que no pueda hablar con los doctores, porque llegué tarde anoche», aseguraba a las puertas del hospital de madrugada. «¿Por qué hago esto? Pues mi sencillo. Había compañeros de prensa que estaban esperando la salida de Ezequiel y no me parecía necesario que os tengáis que enterar por nadie cuando yo soy una tía que me caracterizo por decir las cosas directamente», explicaba para justificar su decisión.
«Voy a despejar estas piedras en el camino, que se siguen sumando, porque todas las piedras vienen de golpe», añadía.
«Estoy bastante triste y no estoy bien»
Tamara Gorro confesaba el pasado mes de noviembre a su más de un millón de fans que estaba viviendo un mal momento a nivel personal, que le hacía estar «bastante triste y no estoy bien», explicaba en Instagram. La influencer que saltó a la fama en Mujeres y Hombres y viceversa reconocía ante sus seguidores que se encontraba mal, además de por la infencción que sufre en el dedo de una mano, que además se le ha complicado al no poder tomarse los antibióticos porque le sentaban mal en el estómago. «Me estáis preguntando mogollón si me pasa algo más allá de lo del dedo, que no me veis bien... A ver, creo que a todos nos pasa eso de que las cosas vienen todas juntas y es así. Hay veces que te pasa una cosa y viene todo de golpe, no soy la única que puede pasar una mala racha», señalaba.
«No estoy pasando por un buen momento personal, estoy bastante triste y no estoy bien. Personalmente no estoy viviendo un momento perfecto. No voy a decir qué es, pertenece a mi intimidad pero hay un momento de bajón en mi vida, un palo bastante duro», reconocía entre lágrimas.
«Todos pasamos por momentos complicados y tenemos que resurgir, yo lo voy a hacer pero no quita que esté de bajón, no os voy a mentir, no tengo necesidad de decir que está todo perfecto, soy humana, soy persona, tengo derecho a caerme y me voy a levantar», añadía.
Esta imagen de Tamara Gorro, que siempre se muestra natural en las redes sociales y muy sincera, contrasta con el optimismo y la fuerza que desprende en muchas ocasiones. La vida de la mujer del jugador del Valencia Ezequiel Garay no ha sido fácil hasta ahora, y ha pasado por momentos muy duros en el pasado. Muy unida a su familia, muestra en muchas ocasiones a sus abuelos, a su madre y a su tía en sus publicaciones. En el mes de octubre, coincidiendo con el 79 cumpleaños de su abuelo, le dedicaba una emotiva felicitación, que es buen ejemplo de lo importante que son los suyos para ella. «Me gustaría encontrar la fórmula para parar el tiempo, viviría más tranquila sabiendo que siempre nos tendremos el uno al otro. Pero mientras la encuentro, disfrutemos como hasta ahora, queriéndonos y sosteniéndonos el uno al otro», escribía junto a una foto con su abuelo.
El calvario de Tamara Gorro
Tamara Gorro narró su lucha por lograr un embarazo en Sálvame Deluxe en noviembre del 2015, algo que era desconocido para la sus fans. Casada con el futbolista Ezequiel Garay, durante tres años luchó por quedarse embarazada, sin éxito alguno. Por ello recurrió a la gestación subrogada y cuando su hija ya estaba en camino, confesó en Telecinco el tortuoso proceso que había vivido al intentar quedarse embarazada. «Han sido tres años de lucha, superación, altos y bajos. Tres años luchando por quedarme embarazada. Antes de casarnos quisimos quedarnos embarazados para poder dar la noticia en la boda. Pero van pasando los meses. Al año vamos al médico y me dice que nos derivan a la unidad de reproducción para ver que es lo que sucede. Aparentemente ninguno tenemos ningún problema, pero ahí ya me dicen que yo no ovulo, hay un tratamiento que hace que ovules, pero tampoco funciona», explicaba muy emocionada.
Tamara Gorro confesaba que tuvo que recurrir a la ayuda psicológica para afrontar estos problemas. «Nos pasamos a la fecundación. Cuando ya llevamos unos seis intentos, en una de las intervenciones (para sacarle los óvulos) ven un problema en las trompas y ven que hay un líquido que cae al útero y entonces me dicen que hay que quitar las trompas».
Tamara Gorro se ha convertido en una de las máximas abanderadas de la gestación subrogada y está a favor de su legalización, un debate es muy controvertido. Hace unos meses, según recoge Chance, Tamara Gorro relataba que antes de la gestación subrogada pensó en adoptar y contó lo que le ocurrió. «Siempre decís, ¿y por qué no adoptas? Yo he intentado adoptar en España, en Portugal y en Rusia», contaba desvelando que intentó adoptar a una niña con síndrome de down de Rusia, a la que su madre no quería: «La madre no la quiere, la abandona, la niña tiene escasas horas. Hablamos con los abogados y la madre me da la tutela. ¿Y sabes lo qué nos dicen? Que nos pongamos a la cola. Entonces busco dónde estaba esta niña. Y lo único que dijimos es que queríamos hacernos cargo de sus medicamentos, colegios y cuidados hasta que fuera adoptada. ¿Sabes lo qué me dijeron? Que no, por eso es imposible adoptar. Eso es lo que duele», confesaba la mujer de Ezequiel Garay.
Además, más indignada que de costumbre, Tamara Gorro defendía la práctica que le ha permitido formar una familia: «Es indignante que a día de hoy esto todavía se esté debatiendo. Escuchar las barbaridades que se dicen... Y me atrevo a decir que hay tanta falta de información. Mi gestante quería ayudar, ¡ella tiene dos niñas! Y el día siguiente del nacimiento de Shaila, estábamos celebrándolo en la misma habitación mi familia y la familia de la gestante». Precisamente a cuenta de su acérrima defensa de la gestación subrogada, Tamara Gorro protagonizó hace unos meses un encarnizado debate en Twitter con el político de Izquierda Unida Alberto Garzón.
Así anunció Tamara Gorro la llegada de Antonio
La noticia del nacimiento de Antonio, su segundo hijo, no lo sería tanto si no fuese por la historia de superación que hay detrás de este embarazo que por fin ha llegado a un final feliz. Tamara Gorro ya tiene una hija, Shaila, que nació por gestación subrogada, después de intentar quedarse embarazada en casi veinte ocasiones por fecundación in vitro. Tras este calvario, cuando Tamara Gorro anunció que finalmente había logrado quedarse embarazada fue un auténtica sorpresa. Semana a semana y mes a mes Tamara ha ido narrando en su canal de Youtube, El gorro de Tamara, cómo transcurría el embarazo, que terminó complicándose en las últimas semanas. Esto hizo que Tamara Gorro tuviese que guardar unas semanas de reposo y tomar medicación para intentar prolongar un poco más el embarazo. Hasta tuvo que ser ingresada a principios de noviembre, para frenar el riesgo de un parto prematuro de su segundo hijo, Antonio. También fue entonces la propia Gorro quien tranquilizaba a su «familia virtual» a través de las redes sociales.
Tamara Gorro ha vivido estos últimos meses con especial emoción, sobre todo tras la larga y dolorosa lucha que ha experimentado para lograr quedarse embarazada. La joven, que llegó a pensar que nunca podría vivir esta experiencia, recurrió a la gestación subrogada en Estados Unidos para convertirse en madre. Así nació su hija Shaila. La extronista, que comparte de manera habitual su vida y la de su familia a través de las redes sociales, anunció el pasado mes de abril que por fin había cumplido su sueño. «Me sentía preparada, tenía ganas y de nuevo recuperé la ilusión. Me lancé al intento. Un año de preparación, quirófanos, mentiras, medicamentos, pruebas... todo daba igual, tenía un objetivo», aseguraba refiriéndose al calvario que sufrió cuando intentó quedarse embarazada durante más de 15 veces. «Dos test negativos de mi gestante me empujaron para intentar quedarme embarazada», relataba, lo que hace intuír que estaba intentando de nuevo tener otro hijo a través de gestación subrogada. «Hoy termina una constancia, una lucha, un propósito... En ocho meses daré vida a una preciosidad que deseo con todas mis fuerzas que sea niño y lleve el nombre de mi ángel: Antonio. Este es el motivo de mi viaje a Los Ángeles. Hasta hoy no tenía los resultados y quería cumplir mi palabra: que seáis los primeros en saberlo», escribía.
La alegría de este embarazo, considerado casi un milagro, se vio empañada por la trágica muerte de su mejor amigo Antonio, uno de los mayores apoyos de Tamara Gorro. «Antonio llevaba a mi lado quince años, se convirtió en el padre que yo nunca tuve. Estoy convencida de que este bebé me lo ha mandado él», confesaba en Sábado Deluxe. «Lo último que me dijo Antonio fue: ´lo vas a conseguir´». Tamara Gorro se enteró de la muerte de Antonio cuando se encontraba en Los Ángeles para que le hiciesen la tranferencia de embriones. «Justo dos días antes yo había hablado con Antonio. Él era el único que lo sabía con su mujer, ellos han luchado por la gestación subrogada y son los tutores de mi hija allí», explicaba muy emocionada Tamara Gorro. «Pocos días antes de la transferencia de embriones, murió mi mejor amigo y fue terrible», aseguraba. «Yo quería volverme para aquí, no quería continuar pero mi amiga María me sentó y me dijo: ´Si no lo haces por ti, hazlo por él, eres una valiente´», contaba. Unas palabras que junto al apoyo de la viuda de Antonio, la animó para seguir adelante con sus planes. «Este bebé me lo ha enviado Antonio desde el cielo», afirmaba.
El embarazo con polémica de Tamara Gorro
Durante los últimos nueve meses, la feliz colaboradora ha compartido cada detalle de este embarazo, que no ha estado exento de polémica. A finales del mes de noviembre, aprovechó el vídeo que publicaba cada semana en su canal de YouTube para pedir disculpas por un criticado consejo que se atrevió a compartir con todas las mujeres embarazadas. Tumbada en el sofá y con un arsenal de chocolatinas y gominolas, Tamara Gorro publicó una imagen a la que acompañaba con el siguiente texto: «Soy una persona que le encanta tener una alimentación sana y hacer mucho deporte. Sin embargo estos ocho meses mi cuerpo pedía otro tipo de comida el cual no estaba acostumbrada y tengo que decir, que he disfrutado muchísimo. Respeto al 100% las mujeres embarazadas que se privan de comer cualquier cosa que las haga coger peso. Pero si de algo sirve mi opinión, os diría lo siguiente: Comer lo que os apetezca, sin miedo a nada. Los kilos se pierden, pero la felicidad NUNCA podemos dejarla escapar. (Sin olvidar los alimentos fundamentales para el bebé)».
La que parecía una inocente recomendación se volvió en contra de Tamara Gorro, que días después tuvo que rectificar. «Hubo mucha gente que criticó el contenido de la foto. Entiendo al 100 % a las personas que lo criticaban y también a los que la apoyaban. La única culpable soy yo, porque me expliqué, como se dice en Argentina ´como el orto´», aseguraba. «Sabéis que soy una personas superdeportista y que me encanta la comida sana, pero nunca me he privado de comerme un helado, un chocolate o lo que me apetezca, estando o no embarazada. Cuando como sano, mi metabolismo funciona mucho mejor, no tengo dolores de cabeza... Estando embarazada se coge peso, no hablo de la salud, hablo solo del peso. Cuando yo subí esa foto quería decir, chicas no os preocupéis por los kilos, que os comáis un chocolate si nos apetece, lo diría igual sin estar embarazada», continuaba. «Otro tema es lo de la salud, lo que comemos es lo que le pasamos al bebé, no podemos alimentarnos a base de comida basura. A quién le guste bien y a quién no tan bien. La foto iba dirigida a esas personas que dicen, me como un chocolate y voy a engordar. Come porque da igual lo que peses», añadía. Pero recalcaba que «es muy importante cuidar la alimentación, pero también cuando no estamos embarazadas. Cuando te apetece un chocolate o dos o tres, a quién le guste bien y a quién no también».