Juan Gestal: «El brote de coronavirus en Italia nos plantea muchas incertidumbres sobre la importancia de los casos leves»

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

XOÁN A. SOLER

El profesor emérito de Medicina Preventiva en la USC asegura que las dos o tres próximas semanas serán claves para lograr o no la contención

23 feb 2020 . Actualizado a las 08:30 h.

La crisis de Italia, con 50.000 personas aisladas, acerca el coronavirus a España. Una situación a la que no son ajenos los expertos.

-La crisis de Italia, con dos fallecidos y 50.000 personas aisladas, ¿cambia la situación de esta enfermedad en Europa?

-La percepción de la situación cambia sin duda, pues la afectación de Italia nos hace sentir el problema más próximo, que cuando el país afectado es China o Corea del Sur, el segundo con más casos. El brote de Italia también nos plantea muchas incertidumbres sobre la importancia de los casos leves y subclínicos (asintomáticos) en la transmisión.

-¿Debe España extremar las precauciones o tomar otras medidas tras los casos de Italia?

-Hay que seguir con las medidas de contención que teníamos establecidas, con todas las personas que procedan de zonas con casos o que hayan podido estar expuestas a ellos, teniendo en cuenta que muchos pueden ser leves y que, incluso, puede haber casos subclínicos.

 -¿Qué hacer si surge en España una situación como la de Italia?

-En España hemos tenido dos casos y se está haciendo lo que hay que hacer en este momento, y lo que la situación epidemiológica de contención aconseja. Si nos tuviésemos que enfrentar a una situación como la de Italia sería una situación más complicada, pero en un principio se seguiría actuando de la misma manera con los mismos protocolos con mayor atención a los casos leves y subclínicos. Contamos con magníficos profesionales de salud pública.

-¿Qué puede esperarse del coronavirus si llega a España, un virus como una gripe, más letalidad, mayor contagio...?

-Es muy difícil hacer una predicción de futuro pues estamos ante una enfermedad nueva. Si no logra contenerse con todas las medidas puestas en marcha en China y en los demás países la situación podría ser seria, aunque ahora vamos hacia la primavera y verano y eso ayudaría a disminuir la intensidad de la afectación. Yo tengo esperanza de que logre contenerse. Su verdadera letalidad aún no la conocemos pues la mayoría de los cálculos que se han hecho han sido en base a casos hospitalizados, que son casos graves. En Hubei se ha estimó en 2,9 % y en otras provincias chinas en 0,4 %. Seguramente al final esté alrededor del 1 %-1,5 % o menos.

-Se hablaba de que el virus empezaba a remitir, ¿ya no es así?

-No. Desde el pasado 5 de febrero el número de casos de COVID-19 está disminuyendo en el conjunto de China. Fuera de China el número de casos ha aumentado algo últimamente, lo que era presumible. Resulta preocupante el aumento tan importante de casos en Corea del Sur. De momento, todavía no podemos decir si con esta nueva enfermedad COVID-19 sucederá lo mismo que con el SARS, que se logró controlar en unos meses. En esta ocasión se han puesto en marcha medidas insólitas como son esas restricciones de movimientos de millones de personas en China. Por lo que sabemos, este nuevo coronavirus es más contagioso que los del SARS y del MERS, por eso se expandió tan rápidamente en China, y un elevado porcentaje de los casos, el 80,9 %, son leves. Hay también casos subclínicos lo que facilita la difusión dificultando el control.

 -¿Hay algo en el comportamiento del coronavirus que sorprenda a los epidemiólogos?

-De momento está evolucionando tal y como cabría esperar de un germen que se transmite por secreciones respiratorias y en el que los clústeres son muy frecuentes, pero en su epidemiología hay todavía muchas incertidumbres como esos casos de Irán sin un vínculo epidemiológico claro. Las próximas dos o tres semanas serán claves para lograr la contención o no de esta epidemia. Tenemos que ser muy prudentes en nuestros juicios, pues todo está evolucionando muy de prisa.