
Seis mil personas se manifestaron en la localidad ourensana y recordaron el lema contra el cierre del paritorio «Verín non se pecha»
02 mar 2020 . Actualizado a las 17:17 h.La prolongada y exitosa movilización de dos meses para reclamar la reapertura del paritorio del hospital de Verín, cuyo cierre fue rectificado por la Xunta más tarde, motivó que la localidad fuera el lugar escogido para la movilización central de Galicia previa al 8 de marzo. Cerca de 6.000 personas, según fuentes de Protección Civil, se sumaron a la marcha organizada por Galegas 8M para exigir en la calle la igualdad real entre géneros.

La comitiva recorrió cerca de un kilómetro entre el instituto Taboada Chivite y la Praza Maior. Entre pancartas, en las que se podía leer «A loita é entre o capital e a vida», «Mudando o sistema, derribando o patriarcado» o «Verín non se pecha», personas de toda Galicia -una treintena de autobuses llegaron desde las cuatro provincias- reclamaron más implicación de las Administraciones públicas en la pelea contra el machismo. El objetivo, la intensificación de una lucha institucional social sin tregua contra lacras como la violencia machista o la desigualdad salarial.

Y es que los cambios legislativos o la sensibilización progresiva sobre conductas sexistas se topan con la dura realidad estadística. En España las mujeres pensionistas reciben de media unos 450 euros menos que los varones. La diferencia de sueldos supera el 20 %. Ellas dedican diariamente casi cuatro horas y media a tareas del hogar o cuidado de mayores, menores o dependientes; los varones apenas alcanzan las dos horas y media de su tiempo a estas tareas. En cuanto a cargos directivos, el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad no llega al 30 %.
Una de las integrantes de la asociación feminista verinense que impulsó la protesta, Ánxela Rodríguez Diéguez, afirmó: «As protestas do paridoiro entroncan perfectamente co lema da mobilización. Sen coidado non hai vida».

Por su parte, Aurora Sola, de la plataforma sanitaria de Verín dijo: «A lección máis importante da mobilización do paridoiro é que unidas temos moita forza, xa que finalmente o servizo restableceuse pese a tódalas negativas das primeiras semanas por parte do Sergas. Aquilo foi un acto de violencia machista, ao negar ás mulleres un dereito básico como parir no rural».
Agricultoras, líderes de la oposición y manifiesto final
Agricultoras de diferentes puntos de la geografía gallega también se sumaron a la marcha por el centro de la villa del Támega. Isabel Vilalba, de Lourenzá, en la Mariña lucense, valoró: «A loita das mulleres de Verín foi un símbolo para os dereitos das femias do medio rural e por iso estamos aquí presentes».
Apoyadas por la presencia de un imponente tractor, estas agricultoras corearon lemas como «Hai que desbrozar o patriarcado».
Los políticos de la oposición se sumaron a la protesta. Los líderes de PSdeG y BNG, Gonzalo Caballero y Ana Pontón, respectivamente, mostraron su respaldo a la convocatoria y censuraron las políticas del PP en materias como la sanidad y la igualdad.
Todo concluyó con la lectura de un manifiesto en la plaza verinense. En él, las organizadoras reivindicaban, entre otras iniciativas, «o dereito a vivir no rural con dignidade e a unha sanidade pública e de calidade». Las convocantes vincularon al patriarcado como base del sistema capitalista. Reafirmaron en su proclama su rechazo a la asignación a las mujeres de las tareas de cuidado, que genera, según ellas, un mundo público masculino desvinculado de los tiempos biológicos y ecológicos.